Rousseff: “Les pido que sean justos”
Mandataria suspendida critica solvencia moral de sus acusadores.
La suspendida presidenta brasileña Dilma Rousseff se declaró ayer inocente, describió a su sucesor interino como un “usurpador” y les advirtió a los senadores que la historia los juzgará con severidad si destituyen mediante acusaciones falsas a una mandataria elegida democráticamente.
El esperado discurso de Rousseff ante los legisladores que decidirán esta semana si la destituyen de manera definitiva se caracterizó por la misma actitud desafiante que ha mostrado durante el proceso del juicio político en su contra, el cual ha dividido al país con ma- yor población en Latinoamérica.
“Sé que seré juzgada, pero mi conciencia está limpia. No he cometido delito”, declaró a los senadores que la escuchaban atentamente, en contraste con la estridencia habitual de esa cámara.
La presidenta izquierdista, que está en la mitad de su segundo período, está acusada de violar normas fiscales para ocultar problemas en el presupuesto federal. Ella sostiene que no ha violado norma alguna y que sus adversarios están llevando a cabo un “golpe de Estado”.
CUESTIONA A SUS JUZGADORES
Rousseff dijo que era una “ironía de la historia” que gente acusada de crímenes graves la juzgara por delitos que no cometió.
“Les pido que sean justos con una presidenta honesta”, dijo con voz alterada por la emoción.
Al término del discurso de Rousseff, senadores de la oposición y del bloque de simpatizantes de ella comenzaron a hacerle preguntas, un proceso que según previsiones duraría hasta la noche del lunes y al que seguirá la votación para destituirla o no el martes o el miércoles.
Uno de los intercambios más virulentos ocurrió con el senador Aécio Neves, que perdió por escaso margen la elección presidencial ante Rousseff en 2014.
Neves la acusó de ganar diciéndoles mentiras a los electores y de “cometer irregularidades” en la forma de maniobras presupuestarias. Aunque la medida del juicio político solo se centra en 2015, muchos senadores acusan a Rousseff de haber incurrido antes de esa fecha en irregularidades fiscales.
Rousseff rechazó las aseveraciones de Neves y señaló que al día siguiente de la reelección de ella “fueron adoptadas diversas medidas para desestabilizar a mi gobierno”.
El proceso del juicio político comenzó a finales del año pasado y fue aprobado por la cámara baja en abril antes de que fuera turnado al Senado en mayo.
Este drama ha consumido a Brasil durante todo el año y el procedimiento continuó incluso durante los Juegos Olímpicos disputados del 5 al 21 de agosto en Río de Janeiro.
De acuerdo con un conteo de diversos medios de prensa, 52 senadores han dicho que tienen previsto votar por la destitución, 18 en contra y 11 no han manifestado su decisión.