Colombia vive primer día en paz
Luego del cese el fuego bilateral, quedan todavía muchos asuntos por resolver.
Colombia vivió ayer una jornada histórica, la primera de paz con las FARC tras 52 años de conflicto, con la alegría propia del día, y un ojo puesto sobre la amenaza que suponen los otros grupos armados que perviven en el país y que pueden ocupar el espacio que deja esa guerrilla. El equipo negociador del Gobierno inició el día uno del alto el fuego bilateral y definitivo, que comenzó a las cero horas de ayer, con una rueda de prensa en la que sus integrantes comenzaron a hacer pedagogía acerca de la paz y en la que advirtieron de los retos de seguridad que se abren en el país.
En este sentido, el general retirado del Ejército Jorge Enrique Mora Rangel, integrante del equipo negociador, señaló que hay una posibilidad de que un “grupo pequeño de las FARC se declare en disidencia” ante los acuerdos de paz alcanzados en La Habana entre el Gobierno colombiano y esa guerrilla, tras casi cuatro años de diálogos.
Sin embargo, señaló que tanto el Gobierno como las Fuerzas Militares y la Policía Nacional “ya están atentos a enfrentar las circunstancias”.
Entre los desafíos a enfrentar están, además de las disidencias de las FARC, la pelea por los territorios que por décadas ha controlado este grupo, que en su décima conferencia, a celebrarse del 13 al 19 de septiembre próximo en el sur del país, abandonará la lucha armada y se transformará en movimiento político.
El Congreso comenzó ayer el debate en el que debe decidir si autoriza al gobierno del presidente Juan Manuel Santos a convocar el plebiscito para refrendar el acuerdo de paz.
En plenarias paralelas del Senado y la Cámara de Representantes, los parlamentarios de las diferentes bancadas comenzaron a exponer sus razones para convocar o no el plebiscito el 2 de octubre, como propuso el pasado jueves el presidente Santos.