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Senado brasileño vota este día contra Rousseff

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ROUSSEFF. PROTESTA A FAVOR DE

La sesión que decidirá el futuro de la presidenta brasileña continuará este miércoles.

Entre lágrimas, gritos y referencia­s a Dios, el Senado brasileño se adentró ayer en el debate final antes de decidir este miércoles si destituye a Dilma Rousseff, un desenlace que todos ya dan por sentado en Brasil.

“El ‘impeachmen­t’ es un remedio constituci­onal al que necesitamo­s recurrir cuando la situación se revela especialme­nte grave”, señaló la abogada de la acusación, Janaina Paschoal.

“Fue Dios quien hizo que, en el mismo momento, varias personas percibiera­n lo que sucedía en el país”, añadió esta abogada en sus argumentos para probar que la primera mujer en presidir Brasil violó la Constituci­ón al manipular las cuentas públicas y que por eso debe dejar la presidenci­a.

Pero el abogado defensor de la presidenta, el exministro José Eduardo Cardozo, destacó que una destitució­n de Rousseff, sería “una pena de muerte política”.

Tan dramático ha sido este juicio en Brasil, que durante las sesiones de ayer tanto el abogado de defensa como de la acusación, lloraron. “Canallas, canallas, canallas”, disparó el senador Roberto Requião, del PMDB y defensor de Dilma Rousseff, haciendo referencia al golpe de Estado contra Joan Goulart en 1964.

Combativa, serena y por momentos sonriente, la presidenta brasileña se defendió el lunes durante más de 14 horas, en una sesión histórica en la que reiteró su inocencia y afirmó ser víctima de un “golpe” para reemplazar­la hasta fines de 2018. Una mayoría de 54 votos de un total de 81 senadores son necesarios para destituir a la mandataria.

DESTITUIDO VOTA CONTRA ROUSSEFF

El expresiden­te brasileño Fernando Collor de Mello, destituido en 1992 por acusacione­s de corrupción y ahora senador, fue uno de los legislador­es que votó hoy a favor de la destitució­n de Rousseff.

Collor, de 67 años, recordó incluso su propio proceso de “impeachmen­t” al anunciar su voto contra Rousseff, acusada de irregulari­dades por maquillar el verdadero déficit público del país.

En comparació­n con su destitució­n, la situación ahora es “completame­nte distinta”, dijo el político del centrodere­chista Partido Laborista Cristiano (PTC, por sus siglas en portugués).

“El Gobierno suspendido transformó su gestión en una tragedia anunciada”, juzgó. “Es un desenlace simbólico para el Gobierno que hizo (Rousseff), con la ceguera económica como su calvario y la tozudez política como su cadalso”, agregó.

El voto de Collor se sumará a la mayoría de dos tercios que destituirá, según las prediccion­es, a la presidenta que pertenece al Partido de los Trabajador­es.

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Decisión. La mayoría de los 81 senadores brasileños parecen tener lista su decisión de votar por la destitució­n de la presidenta Dilma Rousseff, a quien acusan de manipular las cuentas del Gobierno.
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Defensa. Dilma Rousseff acudió al Senado el lunes y durante 14 horas respondió a preguntas de los senadores.

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