Al pueblo de El Salvador
Salvadoreños, no perdamos la esperanza considerando que somos un pueblo tenaz, unido y valiente y que gracias a Dios las adversidades que nos ha tocado afrontar se logrará superar a través del entendimiento y la razón, prueba de ello se destaca la malograda guerra que tuvo un final feliz. La situación que estamos viviendo producto de la violencia nacional que definitivamente mantiene en zozobra al pueblo salvadoreño y en consecuencia a la ciudadanía trabajadora y honrada, confiemos con mucha fe que también tendrá solución feliz.
Justo es entonces que nos acojamos fielmente en aquel mensaje que reza no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista y es aquí donde debemos llenarnos de muchas esperanzas en que el pueblo salvadoreño con tenaz hidalguía encontrará bajo la potestad de nuestro divino Salvador del Mundo lo que anhela tanto vida, paz y amor que son banderas que han de irradiar en el pueblo salvadoreño al reencuentro definitivo hacia una verdadera reconciliación y unidad nacional.
Pueblo salvadoreño, la ocasión es propicia para hacer un fervoroso llamado a la unidad nacional reconociendo de todo corazón que: solo el pueblo salva al pueblo y es una noble misión que debe caracterizar la honra, la dignidad y el honor que enaltece la fuerza y el coraje, para así encontrar los senderos hacia una verdadera unidad nacional del pueblo salvadoreño. Señor, haznos instrumentos de tu paz.
Santos Monrroy