Shimon Peres fue sepultado en emotiva ceremonia
El premiado con el Nobel de la Paz falleció a los 93 años.
Shimon Peres fue despedido el viernes por decenas de líderes mundiales que elogiaron al expresidente y ex primer ministro israelí por buscar la paz incansablemente, aun cuando su visión de un nuevo medio oriente nunca se hizo realidad. Fue el último tributo a un hombre que personificó la historia de Israel durante su notable carrera de siete décadas en política y que era considerado por muchos un potente símbolo de las esperanzas de paz en Oriente Medio.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el expresidente Bill Clinton y el líder palestino Mahmoud Abbas encabezaron la larga lista de líderes mundiales que se congregaron en el cementerio nacional de Israel, el Monte Herzl, para la ceremonia. En un gesto hacia el líder palestino, Abbas estuvo sentado en primera fila en el funeral.
Entre los dignatarios extranjeros estaban el presidente francés Francois Hollande, el príncipe Carlos de Gran Bretaña, el presidente alemán Joachim Gauck y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
En su intervención en la ceremonia, Obama dijo que Peres “sabía más que los cínicos que si uno ve el arco de la historia hay que sentirse lleno de esperanza y no de temor”.
“Estamos reunidos aquí hoy sabiendo que nunca vio cumplido su sueño de paz. La región está en medio de un momento caótico. Cunden las amenazas. Y, sin embargo, Peres no dejó de soñar y no dejó de trabajar”, dijo el mandatario estadounidense.
Se refirió, además, a la improbable amistad que forjó con el israelí dado su origen dispar.
“Fue muy sorprendente vernos a los dos, donde habíamos comenzado, hablando en la Casa Blanca, reuniéndonos aquí en Israel”, dijo. “Creo que los dos entendimos que estamos aquí solo porque de algún modo reflejamos la magnífica historia de nuestras naciones”.
Peres nunca se quedó anclado en el pasado y siempre parecía estar trabajando en un nuevo proyecto, agregó Obama. “La creencia de que el mañana puede ser mejor nos hace no solo honrar a Shimon Peres, sino quererlo”, agregó despidiéndose con la frase en hebreo “Todá rabá javer yakar” (“Muchas gracias, querido amigo”).