El costumbrista que enseña a los jóvenes su habilidad en la pintura
El Costumbrismo, según los diccionarios, es una tendencia artística y literaria que trata las costumbres típicas de un lugar o de un grupo social como tema principal de una obra de creación. Con esa corriente se identifica Fredy Naín Orantes, artista usuluteco que a sus 62 años enseña a jóvenes el arte de pintar. “Me ubico en el costumbrismo, ya que para pintar me baso en nuestras costumbres y eso lo combino con la época actual. Hemos sido transculturizados y aunque aprendemos cosas malas también hay cosas buenas, por lo que tratamos de rescatar lo nuestro siempre y busco enseñarles los sentimientos del ayer, me encanta mucho la naturaleza y pintar sobre ello”, expresó el pintor. Orantes señala que su gusto por la pintura se remonta a la edad de 11 años, cuando en la escuela ya desaparecida José María Lemus participaba constantemente en concursos de dibujo. Durante varios años fue perfeccionando sus obras hasta que comenzó a obtener ingresos. Confiesa que no tuvo escuela, se considera empírico, pero cuando comenzó a enseñar se decidió a tomar el curso a distancia Teoría del Arte, por medio de una escuela española. “Puede decirse que de experiencia tengo unos 40 años, he tenido el apoyo de Dios, de mi esposa y amigos que me impulsaron y me apoyaron en todo momento”, expresó el usuluteco. Hoy esa experiencia acumulada la comparte con un grupo de jóvenes a quienes les enseña las técnicas de la pintura. Manifiesta que seguir practicando lo ayuda a mantenerse motivado y cumple con el propósito de alejar a los jóvenes de la delincuencia. A pesar de contar con su escuela privada, enseña a jóvenes que no cuentan con recursos para pagarle. “Hago lo posible por colaborar, no todo es dinero. Hay que colaborar con la juventud, que sepan que no solo existe la negatividad y violencia, sino que también existe el arte, la expresión del sentimiento, de la espiritualidad, de la hermandad y que lo expresen a través del arte”, comentó Orantes. Uno de los mayores reconocimientos a su trayectoria se lo entregó la Asamblea Legislativa, el 11 de diciembre de 2008, cuando le dieron un “diploma de reconocimiento especial por su destacada y sobresaliente trayectoria en las artes plásticas”, según reza el pergamino que es expuesto junto a sus obras en la Casa de la Cultura de Usulután. “Vengo de una extrema pobreza y he llegado a recibir ese homenaje que me dio la Asamblea Legislativa. Estoy enseñando a los jóvenes a que aparte de tener un escape de las cosas malas, tengan el arte como método de sobrevivencia, hay muchos a los que les he enseñado que están trabajando en colegios, tienen sus negocios de decoraciones y les está ayudando el arte en sus vidas y eso es gratificante”, añadió Naín Orantes. El artista destaca obras que han reflejado las costumbres de los salvadoreños, pero también se siente orgullo de haber pintado hace varios años el escudo de Usulután en la parte alta del palacio municipal. “Podría animarme a pintarlo nuevamente, solo que a mi edad necesitaría un andamio especial, pero puedo rescatarlo”, dijo tomándose su edad con humor. Aparte de enseñar artes plásticas, Naín se ha enfocado en ser predicador cristiano, para también enseñarles a los jóvenes que buscando a Dios pueden encontrarle solución a sus problemas.