Una mascota singular en el hogar de los Martínez
Agentes de la Policía comprobaron que el animal está al aire libre y que su impedimento de volar lo hace permanecer en Barra Salada.
Josecito, como sus samaritanos lo han bautizado desde su llegada hace dos meses a la playa de Barra Salada, en Sonsonate, se ha convertido en la mascota singular al que muchos le han tomado cariño por su forma de bailar al escuchar música.
La inusual mascota vive en el hogar de Silvia Lorena Martínez y llegó a la playa de la bocana de Barra Salada producto de una lesión cortante en el ala derecha, que lo obligó a abandonar a su bandada con la que volaba todos los días sobre el mar y quedarse en tierra.
Martínez señala que los pobladores estaban acostumbrados a ver pasar volando a los pelícanos, en algunas ocasiones bajaban a pescar, pero nunca podían llegar cerca porque se iban.
Sin embargo, hace más de dos meses llegó Josecito herido de un ala y Martínez, junto a su hija menor, iba casi todos los días a alimentarlo.
Después de casi 15 días posiblemente el animal les tomó confianza y aprecio por el gesto de llevarle alimento y una tarde se fue detrás de ellos hasta llegar a la casa de los Martínez.
Eso bastó para que ya no se volviera a ir y la familia lo comenzó a curar de la herida, porque el ala ya la había perdido. Los Martínez creen que el pelícano pudo ser herido en un intento de cazar y eso le impidió volver a volar.
Después de dos meses en la casa, Josecito permanece en el patio y sus dueños le dan de comer pescado fresco. “Él ya no se fue, se come unos siete pescados al día, todos lo quieren y se toman fotos con él. Cuando oye música extiende su ala y se mueve para todos lados bailando y eso les gusta a los que vienen”, contó Martínez.
Por encontrarse en un hogar y por ser un ave protegida, agentes de la Policía llegaron la semana pasada a verificar por qué estaba el pelícano en la casa de los Martínez.