GASTO EN DESARROLLO SOCIAL BAJA $129 MILLONES PARA 2017
La cifra disminuye principalmente porque en 2016 Hacienda incluyó en esta área de gestión el pago de la deuda con los fondos de pensión. También hay reducción en el FODES.
El presupuesto para 2017 que se destinará a desarrollo social se reducirá en $129.6 millones con respecto a la misma área de gestión durante 2016, según detalla el proyecto del presupuesto general de la nación presentado por el Ministerio de Hacienda a la Asamblea Legislativa. La reducción se debe principalmente a que en 2016 Hacienda catalogó como gasto en desarrollo social el dinero para pagar la deuda con los fondos de pensiones, poco más de $100 millones que utilizaría para el pago de los Certificados de Inversión Previsional (CIP) que se vencerían durante el año. Estos CIP se venden a las AFP, que los compran con el dinero que cotizan los trabajadores para su futura pensión. Dichos fondos van al Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP), del que sale para pagar las pensiones de los jubilados del ISSS y el INPEP.
Este año, sin embargo, no se ha presupuestado el pago de los CIP, ya que la Asamblea Legislativa aprobó una reforma que permite que el Gobierno pida prestado a los mismos fondos para pagar la deuda que tiene con ellos.
Para Rómmel Rodríguez, investigador de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE), esto es un error. “El Gobierno debe incorporar cada año, en el presupuesto, el dinero para pagar la deuda que se genera para el fideicomiso”, afirmó, y agregó que al no incluirlo en el presupuesto de 2017 se está cometiendo el mismo error que hizo que el Estado se quedara este año sin dinero para pagar los CIP que vencían en octubre de 2016.
Álvaro Trigueros, jefe del Departamento de Estudios Económicos de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), dijo que no incluir los datos reales del gasto en pensiones para 2016 hizo que el Gobierno no tuviera fondos para pagar los CIP que vencían en octubre, y tampoco suficiente dinero para pagar las pensiones de los jubilados de la Fuerza Armada.
Para pagar las pensiones de 2016 del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA) se presupuestaron $14.3 millones, pero finalmente se necesitaron $40.6 millones. Por eso hubo problemas para pagarlas desde agosto pasado.
Para 2017 se ha vuelto a presupuestar solo $14.3 millones para los pensionados del IPSFA, y FUSADES prevé que se necesitarán unos $41 millones. “Acá podemos ver que se repetirán los mismos problemas de falta de liquidez”, indicó Trigueros.
En cuanto a los CIP, Trigueros recordó que el presupuesto 2016 destinó $106.8 millones para dicho pago, pero la cifra real que debía cancelarse era de $178.3 millones.
Este año no hay dinero asignado para los CIP. “Al final lo que tendremos será un fondo sin liquidez suficiente para mantener las pensiones”, dijo Rómmel Rodríguez, de FUNDE, sobre las consecuencias que tendrá que el Gobierno emita nuevos CIP para pagar la deuda de los CIP que vayan venciendo, con el mismo dinero de los fondos para pensión.
Otra partida que se reduce en el gasto para desarrollo social es el Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios de las Municipalidades (FODES), que bajó $5.3 millones con respecto a 2016. El FODES se calcula de forma fija, y equivale al 8 % de los ingresos corrientes que el Estado tendrá durante el año.
Ya que Hacienda prevé menos ingresos corrientes para 2017, también bajará la partida correspondiente al FODES.
OTRAS REDUCCIONES
Pero las pensiones y el FODES no son las únicas áreas incluidas en desarrollo social que se reducen en el presupuesto para 2017.
El presupuesto para Educación, por ejemplo, será de $941.9 millones, con una baja de $300,000 con respecto a 2016.
Para Salud el presupuesto es de $624.8 millones, cifra que se reduce en $3 millones en comparación con la de este año.
Organismos internacionales como el Banco Mundial y las entidades del Sistema de Naciones Unidas insisten en la necesidad de aumentar la inversión en salud y educación para mejorar los indicadores de desarrollo humano de las poblaciones, y las perspectivas de crecimiento y desarrollo de los mismos países.
Los gastos recomendados en ambas áreas son un equivalente al 6 % del Producto Interno Bruto (PIB), pero en el caso de educación el presupuesto actual equivale al 3.7 % del PIB. En salud, la proporción es del 2.5 %.
El presupuesto para 2017, aún en estudio por parte de los diputados, incluye aumentos en otras áreas, como remuneraciones, con $69.5 millones adicionales.
Otro incremento importante en el plan de gastos para el próximo año es el del pago de intereses por la deuda del país, partida que crece en $107.3 millones.
La deuda pública total de El Salvador ya rebasa los $17,000 millones, que equivalen a un 63 % del PIB, según los datos actuales de dicho indicador. El Banco Central de Reserva (BCR) ha anunciado un cambio en el cálculo del mismo, que hará crecer esta relación.