Falta de trabajos formales reduce los ingresos que llegan al estado
Seis de cada diez salvadoreños no tiene cobertura de seguridad social.
La informalidad y su incidencia en el empleo y la economía es uno de los factores que impacta los ingresos fiscales del país y la cobertura de protección social y previsional para la población.
La carga tributaria en El Salvador ronda el 18 % del Producto Interno Bruto (PIB), pero gran parte de la economía se mueve en la informalidad, sin pagar impuestos.
Este año el Gobierno ha recibido $150.3 millones menos en ingresos en comparación con la meta que había incluido en el presupuesto 2016: en el proyecto enviado a la Asamblea, a finales del año pasado, Hacienda indicó una meta de ingresos de $3,534.2 millones hacia el 30 de septiembre, pero en la práctica recibieron $3,383 millones. El IVA es el impuesto con el cálculo más alejado del presupuesto, pues a septiembre está un 12.8 % por debajo de lo previsto.
Según la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples correspondiente a 2015 (EHPM 2015), el 42.2 % de la población que tiene algún oficio o profesión en el área urbana está en el sector informal. Esto significa que no cotizan en el Seguro Social, ni ahorran para pensión, ni tampoco declaran Impuesto Sobre la Renta (ISR) al final del año. Lo mismo sucede con siete de cada 100 salvadoreños que están desempleados, de acuerdo a la EHPM 2015.
Al final esto genera mucha presión para el sistema público de salud y programas como la pensión básica universal. Más de la mitad de la población salvadoreña no tiene la oportunidad de recibir los servicios de seguridad social, según los datos oficiales más recientes.
La EHMP 2015 muestra que el 65.4 % de las personas en el país no tiene cobertura de seguridad social. Así, la mayoría de las personas acude a las unidades de salud y a los hospitales públicos cuando están enfermos o sufren algún accidente.