El muro en EUA de Trump no sería solo de concreto
La relación de Estados Unidos y los inmigrantes se prepara desde este viernes para materializar las palabras más radicales del multimillonario presidente Trump.
Vamos a construir un gran muro (en la frontera con México)”, dijo Donald Trump en julio, tras aceptar su candidatura por el Partido Republicano. Estas palabras estuvieron al centro a lo largo de la campaña y este viernes, cuando Trump tome posesión como presidente de Estados Unidos, los inmigrantes sostienen el aliento por sus propuestas migratorias.
Pero las barreras de Trump en migración no son solo de concreto, aunque no construyera el “gran” muro en la frontera, sus designados para puestos clave que definirán la política con los inmigrantes son otro impedimento. Hay en juego programas de alivio que sirven a salvadoreños.
La Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés), el Programa de Permisos/refugios para Menores Centroamericanos (CAM, en inglés), el Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés), visas para jóvenes, y miles de casos estancados en cortes de inmigración y en centros de detención se verán comprometidos.
“Está aquello que ha sido negociado en términos ejecutivos, que se vuelve a poner en la mesa de negociación en la relación bilateral”, explica al respecto Salvador Sanabria, director ejecutivo de la organización angelina El Rescate.
El activista detalló a LA PRENSA GRÁFICA que “en cuanto a los programas que hayan sido aprobados por el Congreso y en gastos previamente aprobados en el presupuesto, pero que están sujetos a condiciones como en el caso del plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte” son programas que técnicamente no enfrentan un peligro de perderse, porque tienen la aprobación bipartidista.
Lo referente a órdenes ejecutivas (decisiones tomadas por el