La Prensa Grafica

LA DEUDA DEL GOBIERNO PRESIONA CADA VEZ MÁS A LA ECONOMÍA

- Lourdes Quintanill­a economia@laprensagr­afica.com

Desde la crisis mundial, la deuda del Gobierno se ha duplicado. Los centros de investigac­ión advierten que este nivel de compromiso puede afectar otras actividade­s como el gasto social.

Las deudas del Gobierno, nuevas y viejas, son una carga cada vez más pesada en la economía del país. Los datos oficiales muestran que el gobierno central, las empresas públicas y los bancos estatales acumularon $17,558 millones en deudas el año pasado. Esto se puede comparar con las dos terceras partes de la riqueza disponible en el país o con cuatro años de remesas familiares. Es decir, al terminar 2016 la deuda pública total era equivalent­e a un 65 % del Producto Interno Bruto (PIB). Esta informació­n se obtiene al hacer las cuentas con los datos que publican el Ministerio de Hacienda (MH) y el Banco Central de Reserva (BCR).

Vale la pena recordar que cada dólar que pide prestado el Gobierno lo pagan todos los ciudadanos a través de los impuestos. No importa si es necesario tardarse tres meses, 20 años o 100 para cumplir ese compromiso (vea los gráficos).

Un 65 % del PIB significa que por cada $1 que logre producir la actividad económica nacional, $0.65 tendrán que reservarse para pagar la deuda. Es muy poco probable que la cantidad baje durante los próximos años, porque todavía no hay un acuerdo entre el Gobierno y los partidos políticos para corregir los errores históricos en el manejo del dinero público y que obligan a endeudarse sin parar.

“Si no hay acuerdos entre ARENA y el Gobierno, no se podrá emitir más deuda de largo plazo. Ni se realizará el ajuste fiscal necesario para darle sostenibil­idad a las finanzas publicas”, advirtió Mauricio Choussy, analista. Para pedir prestado con bonos, por ejemplo, es obligación que los diputados lo aprueben; para los préstamos destinados al desarrollo es la misma situación.

Centros de investigac­ión, como el Instituto Centroamer­icano de Estudios Fiscales (ICEFI), advierten en sus informes que esta tendencia en la deuda impide que el Estado tenga más recursos accesibles para las necesidade­s sociales o el crecimient­o sostenido.

En su informe de diciembre 2016, el ICEFI mostró cómo el Gobierno salvadoreñ­o ha ocupado sus ingresos propios en pagar las cuotas de la deuda pública. “No obstante, esto ha restringid­o la ejecución de otras responsabi­lidades, como la transferen­cia de fondos a las municipali­dades (FODES) y el pago por concepto de subsidios a la energía eléctrica y el gas licuado a las empresas que brindaron estos servicios a la ciudadanía”, indicó el ICEFI.

Sin un cambio, el instituto centroamer­icano considera que el Gobierno salvadoreñ­o puede comenzar a descuidar otras actividade­s necesarias. “Otro elemento de riesgo es la decisión de reducir las compras de bienes y servicios para mantenimie­nto del equipo, instalacio­nes y activos públicos, lo que conducirá en el corto plazo a un fuerte deterioro del servicio de estos bienes”, se lee en el informe.

La deuda pública total ha incrementa­do en $3,065.08 millones desde 2012. Si se compara con el año anterior a la crisis mundial, de 2007, el incremento es de $8,905.43 millones. Dicho de otra manera: en los últimos nueve años la deuda del Estado salvadoreñ­o se ha duplicado.

De esos $17,558 millones que consignó el BCR el GOES es responsabl­e por $11,861 millones. Aquí van incluidos los compromiso­s con inversioni­stas, que tienen en su poder más de la mitad de esta deuda. También está el dinero que prestan los organismos especializ­ados y los países amigos.

Hay otro compromiso que ha crecido con rapidez y es la deuda de las pensiones o previsiona­l.

Hacienda no tiene dinero suficiente para darle las pensiones a todos los jubilados y a las personas que dejan de trabajar por lesiones o enfermedad. Son más de $400 millones al año como promedio. Así, la deuda que originan las pensiones pasó de $1,407.3 millones en 2010 a $4,015.9 millones en 2016, según

“El servicio de la deuda presenta un crecimient­o del 16 % en comparació­n con el mismo período del año anterior, lo que lo convierte en el rubro de mayor crecimient­o en la ejecución presupuest­aria”. ICEFI, PERFILES MACROFISCA­LES

el MH. Es como decir que aumentó 185 % en cinco años, casi tres veces la cantidad original. Dentro de poco la deuda de pensiones será muy parecida al Presupuest­o General de la Nación.

Incluso este dato de 2016 está incompleto, porque no incluye un pequeño porcentaje del dinero que presta el fisco para este mismo fin. Los contribuye­ntes actuales, sus hijos y sus nietos necesitará­n 100 años para terminar de pagar la deuda de pensiones, según el diagnóstic­o que presentó el Gobierno en 2015.

El ICEFI, las calificado­ras internacio­nales de riesgo y Choussy han insistido en que sin diálogo la fragilidad en las finanzas del Estado salvadoreñ­o no se resolverá. Para Choussy, por ejemplo, una renegociac­ión seria del presupuest­o aprobado puede ser buena señal. “ARENA debe regresar a la negociació­n si el Gobierno y el FMLN dan una muestra de que están dispuestos a cumplir lo acordado”, manifestó.

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