Secretario Tillerson al frente de diplomacia
El nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, buscó ayer la reconciliación con los empleados de su departamento y les urgió a poner a un lado sus diferencias personales para trabajar como un “un equipo” por el bien del país. “No podemos dejar que nuestras convicciones personales anulen nuestra capacidad de trabajar como un equipo”, afirmó ayer Tillerson frente a decenas de trabajadores del Departamento de Estado. En su primer día como jefe de la diplomacia estadounidense, Tillerson quiso poner fin al malestar que han creado en el Departamento de Estado algunas de las medidas del presidente Donald Trump, como el decreto que suspende temporalmente la entrada de refugiados y ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. Aunque no aludió a las disidencias internas, Tillerson mencionó en numerosas ocasiones la palabra “equipo” y reconoció que existen diferentes opiniones sobre el resultado de las elecciones de noviembre pasado, en las que Trump derrotó a la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton. “Sé que estas fueron unas elecciones muy disputadas y que no todos nos sentimos de la misma forma sobre el resultado”, concedió Tillerson, exdirector ejecutivo de la petrolera Exxon Mobile. En su nuevo papel como secretario de Estado, Tillerson prometió que implementará un sistema guiado por los principios de “responsabilidad, honestidad y respeto”.