Evalúan retos ante cambios en la política comercial EUA
Consultor estadounidense invitado por CAMTEX considera que sectores como el textil podrían sacar ventaja del giro.
Centroamérica debe identificar rápidamente cómo tomar ventaja del giro en la política comercial estadounidense. Industrias como la textil y de confección podrían beneficiarse si se trabaja en dar un paso más para diversificarse, y si la atracción de inversiones forma parte de un plan bien estructurado. Estas fueron algunas de las consideraciones que se discutieron en el foro que organizó ayer la Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas (CAMTEX) para analizar las implicaciones de la política comercial bajo la administración del presidente Donald Trump. Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones salvadoreñas de este sector.
“Si la administración de Trump cambia o toma acciones (comerciales) en contra de China y en contra de México y no toma acciones en contra de Centroamérica esto podría ser un beneficio competitivo neto a los negocios de textil y manufactura”, consideró Jonathan Fee, abogado especialista en comercio internacional.
Fee recordó que a tres días de asumir como presidente, Trump decidió excluir a Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico (TPP, sigla en inglés).
Este último tratado representaba una seria amenaza para la industria centroamericana en este rubro debido a que beneficiaría a Vietnam, un fuerte competidor de fábricas instaladas en la región, incluyendo El Salvador. “Eso le quita competencia a Centroamérica”, agregó Fee. Los 12 países que negociaron el TPP –entre ellos Estados Unidos y Vietnam– representan el 40 % de la producción mundial. De momento, para el especialista, todo indica que el enfoque de las nuevas autoridades de Estados Unidos es la industria automotriz y no la textil.
Advirtió que el reto es la diversificación de productos para contar con una industria de ropa más robusta. “Tal vez la fricción entre Estados Unidos y China; Estados Unidos y México sea un incentivo para los productores centroamericanos de textiles, de tratar de invertir más en una masa crítica de producción de ropa que puede llenar ese vacío. Es una oportunidad, pero a la vez es un reto”, expresó Fee.
Patricia Figueroa, directora ejecutiva de CAMTEX, coincidió en “quizás exista una nueva oportunidad potencial para El Salvador y para los países de CAFTA (TLC entre Centroamérica y Estados Unidos). Nos hemos posicionado en la mente de los compradores, pero también debemos mejorar la competitividad del país para enviar al mercado productos de alto valor agregado y en un tiempo corto”.
“Pareciera que la región va a tener una oportunidad. Si esto es así, es momento de unir esfuerzos en el país para que otras inversiones, similares a las que llegan a Honduras y Nicaragua, vengan”, invitó Figueroa.
Otro de los temas que se abordó en la ponencia fue el llamado impuesto de ajuste fronterizo que prepara el equipo de Trump, en este punto, Fee adelantó que este “va a afectar a todo el mundo”. Durante su disertación, explicó, además, quiénes son los funcionarios claves en la administración Trump y sobre sus asesores comerciales.