Larga espera para entregar los fondos del subsidio
Datos del FINET dan constancia que desde junio no han movido los fondos.
El subsidio de la energía funciona como un precio más cómodo para el hogar beneficiado. En lugar de pagar el precio de mercado en su factura, el Gobierno le permite pagar un precio fijo, menor al del resto y alguien más absorbe la diferencia. Las distribuidoras de energía, que despachan en las viviendas el servicio, son las primeras en “subsidiar” al consumidor. Le cobran un precio más cómodo, bajo el entendido de que el Gobierno les repondrá el dinero después.
La transferencia desde el GOES es a través del Fondo de Inversión Nacional en Electricidad y Telefonía (FINET) que recibe fondos de diferentes fuentes. En el caso del subsidio de energía para los hogares de menor consumo, quien provee los fondos es la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL).
Pero el año pasado la CEL tuvo problemas financieros. Aunque paga unos $80 millones entre consumo ordinario y salarios, la CEL atribuye este desequilibrio financiero al subsidio que provee a los hogares y a la ANDA.
La información oficial del FINET muestra que desde junio no han hecho ninguna transferencia para el subsidio residencial. Durante esos seis meses, los hogares seleccionados continúan recibiendo el beneficio, pero las distribuidoras aseguran tener problemas de liquidez.
Así, en los datos del FINET consta que hasta junio de 2016 había transferido $32.8 millones para reponer el subsidio.
Después, en noviembre del mismo año, las transferencias totales del año habían subido a $42.7 millones, pero desde julio el FINET no registra ninguna transferencia.
Tampoco registra ningún movimiento en el subsidio de energía para el bombeo y rebombeo de agua desde julio. Los montos que aportó el fondo por este servicio llegaron hasta $2.5 millones, según FINET.
Las gremiales empresariales temen que si no reponen el gasto en subsidio a las distribuidoras habrá racionamiento de energía.