Moín, la apuesta de Costa Rica por la competitividad portuaria
Con una inversión cercana a los $1,000 millones, la Terminal de Contenedores de Moín será el puerto marítimo más grande y moderno de Costa Rica, con capacidad para embarcaciones de última generación.
Pensada para potenciar el transporte marítimo de carga con mayor eficiencia, impulsar la economía y capitalizar los negocios que podrían derivar de la ampliación del Canal de Panamá, la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) será una obra de infraestructura sin precedentes en la industria portuaria costarricense. El nuevo megapuerto, que está en estos momentos en construcción, se levantará sobre una isla artificial ubicada en una zona estratégica de la provincia de Limón, en el Atlántico tico, y contará con un puerto de 80 hectáreas de extensión y 1,500 metros de largo, que iniciará operaciones en 2018, y reposicionará a Costa Rica en el ranking mundial de competitividad portuaria. Un apartado donde el país ocupa ya un puesto nada despreciable.
De hecho, el actual puerto de Limón-moín figura en la casilla 13 del ranking anual de los mayores puertos del subcontinente, medido por el movimiento de carga, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Según datos de mayo de 2016, este movió 1,108,573 TEU (ver infográfico en la página 44).
Aunque la nueva terminal en construcción es propiedad del Estado costarricense, esta ha sido dada en concesión a APM Terminals en Costa Rica, la filial de la firma holandesa que, en 2011, ganó el contrato para el diseño, financiamiento y operación del puerto, por un período de 33 años. De ese total, contado a partir de enero de 2015, tres años estarán destinados a la construcción y 30 a la operación.
La infraestructura estará especializada en la atención de naves portacontenedores y dará servicio a todas las navieras que incluyan la llamada del puerto de Limón en sus rotaciones.
Según el director de APM Terminals, Kenneth Waugh, dicha megaobra mejorará la conectividad del país con el resto del mundo, potenciará las exportaciones ticas y generará nuevos valores agregados y mayores réditos económicos, al tiempo que dará impulso al desarrollo de Centroamérica, que es considerada por la compañía como un mercado estratégico para invertir.
Por la terminal podrán transitar, desde su primer día de operación, buques portacontenedores Post Panamax Plus de hasta 8,000 TEU o contenedores de 20 pies. En una segunda fase, a más largo plazo, se piensa incluso habilitar la opción para buques Neo Panamax de 12,500 TEU o más.
De esa forma, el país se adelantará a sus vecinos del istmo, ya que contará con una infraestructura que responde a las nuevas realidades de la industria portuaria global con una terminal que podrá manejar barcos de mayores dimensiones y un mayor volumen de carga en un menor tiempo.
De hecho, Waugh sostiene que, a nivel regional, la TCM cobrará