Miles de vuelos cancelados por la nieve
Una fuerte tormenta invernal provocó también el cierre de varias escuelas en el noreste.
Un fuerte temporal de nieve forzó ayer la cancelación de miles de vuelos en Nueva York y otras ciudades del noreste de Estados Unidos, donde el mal tiempo también complicaba el tráfico por carretera y obligaba a muchos ciudadanos a permanecer en sus hogares.
Más de 1,500 vuelos se habían anulado ya a media mañana solo en los aeropuertos del área de Nueva York, cerca de la mitad del total de los que operan en un día normal, según medios locales.
También se habían cancelado una mayoría de vuelos en otros aeropuertos importantes, como los de Filadelfia o Boston, y en muchos otros aeródromos de menor tamaño.
Según los pronósticos, se esperaba que a lo largo del día cayeran en la zona noreste de Estados Unidos entre 25 y 45 centímetros de nieve, esto también acompañado de fuertes vientos y temperaturas bajo cero.
Nueva York, Boston y Filadelfia, entre otras ciudades, mantuvieron ayer cerradas todas sus escuelas
LOS DAÑOS DEL MAL CLIMA UN MUERTO, ACCIDENTES DE TRÁNSITO, ESCUELAS CERRADAS, RETRASOS EN EL TRANSPORTE PÚBLICO, VUELOS CANCELADOS Y CALLES ABARROTADAS DE NIEVE FUE EL PANORAMA DE AYER.
públicas, mientras las autoridades recomendaban a los ciudadanos evitar las carreteras y, a poder ser, no salir de sus casas.
“Quiero subrayar a todos los neoyorquinos: quédense en casa si pueden”, dijo ayer al respecto el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en una aparición en el canal local NY1.
El alcalde agregó durante la misma entrevista televisada: “No salgan si no tienen que hacerlo. Si deben hacerlo, por favor no usen su automóvil porque tenemos que dejar al Departamento de Saneamiento despejar las carreteras”.
En la mayor parte de esta región se esperaba que el temporal pasara ayer a lo largo del día y que la situación volviera a la normalidad relativamente rápido, aunque en ciudades como Boston podría todavía seguir nevando por lo menos hasta el fin de semana.
La tormenta de nieve prolongada suponía un contraste radical con el tiempo primaveral de la jornada anterior (miércoles), cuando en Nueva York se registraron temperaturas récord, con respecto a lo acostumbrado en esta época del año.