Corea del Norte lanza misil al mar en primera provocación a Trump
Misil cayó en mar de Japón. Trump se limitó a decir que EUA está al “100 % con su aliado” japonés.
Corea del Norte realizó el sábado pasado un nuevo ensayo de un misil de medio alcance que cayó en el mar de Japón, en lo que supone la primera provocación militar del régimen de Kim Jong-un desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca.
Tras un período de calma y prudencia en el que Pyongyang no ha realizado ninguna amenazante acción militar, el Ejército norcoreano hizo su primer lanzamiento de un misil balístico desde el pasado octubre.
Las autoridades surcoreanas y el Pentágono no tardaron en descartar que el proyectil, que recorrió aproximadamente 500 kilómetros y fue lanzado desde una base de aérea al noroeste del país, fuera un misil balístico intercontinental (ICBM).
A falta de confirmación, Seúl y Washington creen que podría tratarse de un misil Rodong o una versión modificada de este, por lo que se trataría de una provocación de media intensidad para medir la respuesta de la administración Trump.
Los misiles Rodong tienen un rango de hasta 1,500 kilómetros y podrían llegar a Japón o Corea del Sur, mientras que los Musudan, de alcance intermedio, o los ICBM, con capacidad para llegar a más de 5,000 kilómetros, podrían alcanzar territorio estadounidenses en el Pacífico, como las bases Guam.
Pyongyang llevaba desde octubre pasado sin protagonizar ninguna de sus habituales provocaciones militares, lo que los expertos han achacado a la cautela del régimen ante la llegada el pasado 20 de enero de Donald Trump a la Casa Blanca, un presidente que de momento no ha desvelado claramente su política hacia Corea del Norte.
Tampoco se descarta que desde Pyongyang se haya optado por la calma para no interferir en la profunda crisis política en Corea del Sur, donde la presidenta conservadora Park Geun-hye ha sido destituida por corrupción. El ensayo coincidió con la visita del primer ministro nipón, Shinzo Abe, a Estados Unidos.
INTOLERABLE EL PRIMER MINISTRO JAPONÉS CALIFICÓ EL ENSAYO DE “INTOLERABLE” Y PIDIÓ AL RÉGIMEN DE KIM JONG-UN QUE CUMPLA LAS RESOLUCIONES DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE NACIONES UNIDAS QUE LE PROHÍBEN EL DESARROLLO NUCLEAR MILITAR.