CORTE DE CUENTAS DETECTA ANOMALÍAS EN ADUANAS
Los hallazgos apuntan a la gestión de Carlos Cativo al frente de la Dirección General de Aduanas. El actual titular asegura que ya han iniciado una investigación interna y que están un proceso de modernización.
La Corte de Cuentas de la República (CCR) señaló recientemente en un informe que omisiones de la Dirección General de Aduanas (DGA), entre 2014 y 2015, durante la gestión de Carlos Cativo, le costaron al Estado al menos $2.7 millones. Los auditores mostraron que la Dirección General de Aduanas pagó $1,975,282.80 en exceso a la concesionaria COTECNA, la sociedad que fue contratada en 2011 para realizar procesos de inspección no intrusiva en las aduanas. El pago, realizado en 2015, fue en concepto de 109,860 operaciones de la empresa que ya habían sido canceladas.
El examen de auditoría realizado por la CCR también demostró que los encargados de la fiscalización en aduanas no programaron mecanismos de fiscalización correctivas ante un claro indicio de declaración de impuestos incorrecta. Se trata del caso de una empresa que, a juicio de los auditores, entre el 1.º de enero de 2010 y el 10 de octubre de 2014 presentó incorrectamente 37 declaraciones de mercancía del producto pletina para pala, al cual no le fue gravado ningún impuesto, cuando por su categoría debía de habérsele cobrado el 15 % de imposición tributaria.
La Corte de Cuentas determinó que debido a esta omisión de la Dirección General de Aduanas el Estado salvadoreño dejó de percibir $855,541.83.
Los hallazgos descritos son dos de los seis reparos establecidos por la Corte de Cuentas en un examen culminado en enero de este año.
Otro de los señalamientos realizado es que Aduanas dejó de realizar fiscalizaciones correctivas a 21 casos que fueron preseleccionados por los modelos probabilísticos de la Unidad de Gestión de Riesgos.
Además, según el informe, la administración aduanera no utilizó métodos estadísticos para la fiscalización de clasificación arancelaria y de valoración. De manera que entre enero de 2014 a marzo de 2015, los auditores notaron que la selección de casos a fiscalizar fueron discrecionales, ya que se dejaron fuera ciertas variables que debían de tomarse en cuenta para clasificar los casos.
Según la CCR, en este punto existió una deficiencia del director de Aduanas por no contar con el talento humano necesario para desarrollar dicha tarea.
La CCR también reparó en que la administración pasada de Aduanas dio de baja a 163 medidas de control de riesgos de un total de 278 que estaban contenidas dentro del protocolo del Módulo de Gestión de Riesgos, acción que nunca fue justificada.
Además, los auditores determinaron que la Unidad de Gestión de Riesgos no obedeció las recomendaciones hechas por la División de Fiscalización sobre la realización de análisis y reprogramación de fiscalización o emisión de nuevas medidas de control, lo que supone que no está debidamente establecido el análisis y programación de fiscalización a los comerciantes y productos que pasan por las aduanas. El informe hace referencia a cuatro memos que no fueron tomados en cuenta, los cuales versan sobre el control de productos y aranceles.
El Módulo de Gestión de Riesgos es como una fuente de información y vigilancia sobre las actividades en las oficinas de las Aduanas. Está en constante actualización. En teoría, debería servir para prevenir delitos en los procesos de comercio exterior. El uso de los datos que genera, entre otras cosas, permite mantener listas negras y listas blancas de las empresas, dependiendo de cuánto respetan la ley aduanera.
Ernesto Gómez, actual titular de la Dirección General de Aduanas, explicó que la gestión del riesgo “es un área que presenta una serie de debilidades”. Por ejemplo, el uso de estadísticas para identificar potenciales faltas a la ley. “Debemos orientar los procesos de riesgo y de fiscalización para aquellos que tengan antecedentes de incumplir”, comentó.
Cativo llegó a la DGA con el primer período de Carlos Cáceres, en 2009. El tema aduanero no era para él ninguna novedad entre 2014 y 2015, período que toma la Corte para la investigación. Este fue uno de los motivos por los que Gómez, al ser consultado sobre los resultados de la auditoría, no quiso profundizar en los reparos de los auditores: en términos prácticos, solo llegó a recibir la notificación del resultado. Antes del relevo, Gómez fue asesor del Viceministerio de Ingresos en el MH, que cubre a la DGA.
REVISIÓN
La Corte finalizó su tarea dentro de la auditoría y ha pasado a la siguiente etapa. El actual director de Aduanas mencionó que tienen previsto trabajar en dos áreas: hacer su propia investigación de las irregularidades que han sido señaladas y modificar las guías que tienen para su trabajo, por ejemplo, el Módulo de Riesgo y la ley aduanera. Pedirán apoyo a la Organización Mundial de Aduanas (OMA).
Tampoco han decidido sobre los 21 casos preseleccionados de fiscalización que quedaron pendientes. “No estamos amarrados a este proceso. Nuestra investigación es propia”, comentó Gómez.
Los cambios irán orientados a cerrar los huecos que dan lugar a prácticas dudosas, según Gómez. “Existe mucha discrecionalidad en cuanto a la aplicación de la ley... La normativa aduanera es un tanto obsoleta, y además, dispersa. Esto da lugar”, afirmó.
La CCR no desestimó ninguno de los reparos a pesar de haber consignado los argumentos de descargo presentados por la administración pública.
“Debemos orientar los procesos de riesgo y de fiscalización para aquellos que tengan antecedentes de incumplir”. ERNESTO GÓMEZ, DIRECTOR GENERAL DE ADUANAS
“Una de las principales debilidades, y yo diría que una de las estructurales en la Aduana, es que hay mucha discrecionalidad en cuanto a la aplicación de la ley... La normativa aduanera es un tanto obsoleta, y además, dispersa”. ERNESTO GÓMEZ, DIRECTOR GENERAL DE ADUANAS