Sigue irrespeto de motoristas en los ejes preferenciales
Estacionarse en lugares prohibidos constituye una falta de tránsito muy grave, pero es común.
Las líneas amarillas en las cunetas y las señales de tránsito de No Estacionar pocas veces son respetadas por decenas de automovilistas que todos los días dejan estacionados sus vehículos en los ejes preferenciales ubicados en la zona céntrica de la ciudad de San Miguel. De hecho, es una de las infracciones de tránsito más recurrentes, según el jefe de la Unidad de Tránsito Terrestre de la Policía Nacional Civil (PNC) de San Miguel, Hugo Antonio Torres.
Algunas calles donde no se respeta la prohibición son 2.ª, 4.ª y 6.ª calle poniente y oriente, en la carretera Ruta Militar, la avenida José Simeón Cañas y otras de la periferia de la ciudad.
De acuerdo con el Reglamento de Tránsito, todas las personas que incumplan la normativa se harán acreedoras a una multa de $57.14, por ser esta una falta muy grave. Incluso los policías tienen la facultad de retirar placas de vehículos, decomisar documentos de tránsito y hasta solicitar que una grúa remita los vehículos a un resguardo policial.
Torres aseguró que en muy pocas ocasiones se hace uso de la grúa, ya que esto representa un gasto extra para los automovilistas. “Nosotros entendemos que en la zona céntrica de San Miguel es muy difícil encontrar un lugar donde dejar los vehículos, porque hay pocos parqueos y la mayoría de calles son ejes preferenciales, por eso tratamos de ser más flexibles”, indicó el jefe de Tránsito.
“A pesar de que las aceras se encuentran pintadas de amarillo y hay rótulos aéreos que indican que no se debe estacionar, algunos conductores nunca respetan las señales de tránsito”, dijo indignado Carlos Cruz, un ciudadano migueleño de 30 años quien desea que las autoridades actúen con mayor severidad en contra de los infractores.
El caso más común de infracción ocurre en la 2.ª calle poniente, donde al menos una docena de taxis se toma un carril de la vía, convirtiéndola en estacionamiento para esperar clientes.
Algunos conductores incluso se colocan en las intersecciones y bocacalles a la hora de subir y bajar pasajeros, con lo que bloquean el paso de carros particulares y unidades de transporte colectivo que circulan por la zona del centro de la ciudad.
En algunas de estas vías funcionan puntos de autobuses que hacen meta durante varios minutos y obstaculizan con ello el tráfico vehicular. Otras calles han sido tomadas por vendedores ambulantes, quienes además de invadir las aceras colocan sillas plásticas, cajas u otros objetos para evitar que algún carro pueda estacionarse en el sitio.
“Todos los días se aplican entre ocho y 10 multas a conductores que incumplen el artículo 138 del Reglamento General de Tránsito, donde se dice que no se debe estacionar en ejes preferenciales y sitios especialmente señalados; es decir, en las aceras que estén pintadas de amarillo”, explicó el jefe de Tránsito Terrestre de San Miguel.