Fenómeno migratorioy construcción demuros
Históricamente los procesos migratorios se han originado por el desplazamiento de grupos poblacionales por persecución religiosa, cultural, ideológica, así como producto de conflictos armados; pero también por razones económicas, es decir, movimientos de personas que buscan ingresos alejados de sus lugares de origen o residencia.
Como resultado de la conformación de Estados-nación, un par de siglos atrás, el resguardo de fronteras se implementó mediante controles regulatorios o punitivos; aunque en algunas ocasiones su gestión resultó bastante sui géneris.
Con la creación de la Sociedad de las Naciones –Liga de las Naciones–, en 1919, se identificó una nueva categoría de migrantes, el refugiado; tras el fracaso de dicha entidad para evitar una nueva conflagración mundial, se organizó las Naciones Unidas, a cuyo interior se estableció una Agencia destinada a mitigar el sufrimiento de este tipo de población desplazada.
Se organizaron, entonces, campos de refugiados que los mantenían segregados de la población local donde se encontraban instalados. Antes de eso, los migrantes no eran detenidos en las fronteras y hasta recibían el tratamiento de exiliados.
En pocas palabras, el problema migratorio es bastante complejo; no puede analizarse desde una sola perspectiva ni como un fenómeno atemporal.
Es más, algunos de estos movimientos también responden a sistemas económicos imperantes en regiones determinadas, teniendo las migraciones un carácter temporal, tal como ocurre en épocas de levantamiento de cosechas o la construcción de obras de infraestructura, cuando la demanda de mano de obra excede su oferta local.
A pesar del importante rol que desempeña dicha población, siempre ha sido “incomprendida” por los residentes donde llega a trabajar y hasta han sufrido ataques brutales por grupos de trabajadores organizados (sindicatos) que los acusan de “esquiroles” o rompe huelgas.
Esto último es así, porque los migrantes, por carecer de protección legal, están dispuestos a trabajar por salarios bajos y en condiciones de insalubridad o riesgo evidente; a diferencia del trabajador local.
Es por esa misma razón que los migrantes son más vulnerables a la explotación de empresarios inescrupulosos; tan es así, que a pesar de existir sanciones económicas para aquellos que contratan a indocumentados (migrantes ilegales), hay empresarios que lo hacen para poder competir, muchas veces, con la producción proveniente de otros países, tanto en el mercado local (importaciones) como extranjero (exportaciones). utilizadas, etcétera; la gran mayoría de tales elementos son medidas que muestran un evidente fracaso sanitario.
Salud Mental: si pudiésemos transitar libremente por las calles citadinas a cualquier hora sin temer ser asaltado o asesinado a cada paso; si pudiésemos circular por las calles y autopistas sin el temor de ser arrollado por un enfermo mental bajo la influencia del alcohol o las drogas de cualquier tipo o simplemente por un energúmeno manejando (no conduciendo) un transporte particular o público de pasajeros o que se nos confunda con un indigente o lo sea verdaderamente y que no se “aparta al paso de su majestad” el conductor...
Salud Social: cuando el territorio nacional sea de los salvadoreños sin divisiones arbitrarias; cuando no haya calles que dividan territorios, cuando haya autoridades “de verdad”, que cumplan y hagan cumplir las leyes –todas, sin excepción–; cuando todos los salvadoreños tengamos medios de vida lícitos y que satisfagan las necesidades de techo, alimentación, educación y salud; cuando no haya necesidad de huelgas o manifestaciones para exigir los derechos; cuando los funcionarios sean los
Por supuesto que gran parte de la población migrante es pobre y por ende, su nivel de educación es básica y dada la precariedad en que viven, pueden cometer infracciones administrativas donde residen y, en ocasiones, hasta delitos.
Lamentablemente, por esa razón son estigmatizados y, a veces, son objeto de ataques irracionales, ya sean verbales o físicos (xenofobia).
En todo caso, por su condición irregular pueden ser capturados y expulsados del país donde se encuentren residiendo (deportación), sin contar con recursos legales para quedarse en la referida nación.
Resulta paradójico incluso, que países de migrantes como Estados Unidos de América, donde la inmigración se alentó hasta 1920, en que se cerró la libre entrada de extranjeros –antes de ese año, se otorgaba la ciudadanía automáticamente a los migrantes–, estén pensando ahora en levantar muros, en su frontera sur, para contener la migración ilegal, destinando para ello hasta $25,000 millones, según noticias recientes.
Turquía también está haciendo lo mismo en sus fronteras con Siria e Irak; Lituania en su frontera con la Federación Rusa; Arabia Saudita con Yemen; Israel en los territorios ocupados de Palestina; Bulgaria con Turquía, entre otros ejemplos.
Parece que en la última década, el mundo ha retrocedido, a pasos agigantados, en materia de integración y está socavando, peligrosamente, las bases del entendimiento mutuo. más cumplidores de las leyes y de la Constitución de la República...
B) Disponer de un sistema político que como mínimo tenga un Plan de Nación consensuado, en el que el rumbo y el futuro del país primen sobre los intereses partidarios y personales; en el que las decisiones de gobierno tengan como fin último el bien de las mayorías; en el que se enjuicie y castigue severamente al funcionario –del partido que sea– por el uso de los fondos públicos para enriquecerse; cuando la ciudadanía vea que los que cometen delitos son llevados prontamente ante la justicia aunque sean funcionarios, sus empleados o sus parientes (hermanos, hijos o nietos), amigos o allegados. Sí, los salvadoreños merecemos vivir así.
Resumiendo, solo deseamos 2 cosas: salud y políticos que sean verdaderamente honestos; estadistas y no populistas; racionales y no fanáticos; maduros (la palabra asusta a muchos) para que sean capaces de rectificar, aceptar que algo se ha estado haciendo mal y tener la decencia para dar los virajes que la nación amerita. Su lugar en la historia aún no tiene calificativo. Háganlo honroso, por ustedes y el país. SÁBADO 21 DE FEBRERO DE 1942 No ha disminuido la importación de parte del Gobierno de El Salvador de ninguno de los materiales que le son necesarios para el mantenimiento de sus actividades en las obras emprendidas y en proyectos. De esta suerte se han hecho a Estados Unidos cuatro pedidos de hierro en diversas formas, por valor de $14,000 cada uno.
Hoy hace 50 años
MARTES 21 DE FEBRERO DE 1967 Nuestro enviado especial a Honduras nos informa desde Tegucigalpa que cinco personas perdieron la vida y 39 resultaron lesionadas o golpeadas cuando un avión se estrelló e incendió en la parte norte de la pista principal del aeropuerto de Toncontín, a las 8:05 de la mañana. Tres miembros de la tripulación salieron ilesos.
Hoy hace 25 años
VIERNES 21 DE FEBRERO DE 1992 Después de prolongada enfermedad, murió ayer el mayor Roberto d’aubuisson, presidente vitalicio de ARENA y fundador de ese partido, víctima de un cáncer en la garganta. Un sentimiento de consternación empezó a sentirse desde tempranas horas de la tarde entre sus familiares y seguidores. DESPUÉS DEL SEXTO DÍA DE LA CREACIÓN QUEDÓ UN REGUERO DE CRISTALES ROTOS QUE NUNCA SE HAN PODIDO RECOGER EN SU TOTALIDAD.
NO ES CASUAL QUE LAS PALABRAS “VIDA” Y “MUERTE” NO COMPARTAN NINGUNA VOCAL.
LOS MEJORES SUEÑOS ENCUENTRAN SU ALOJAMIENTO MÁS PROPICIO EN LAS ESTANCIAS ABIERTAS DEL DESVELO.