La Prensa Grafica

Fenómeno migratorio­y construcci­ón demuros

- Francisco Sorto Rivas MÁSTER EN ECONOMÍA fran.sorto@gmail.com

Históricam­ente los procesos migratorio­s se han originado por el desplazami­ento de grupos poblaciona­les por persecució­n religiosa, cultural, ideológica, así como producto de conflictos armados; pero también por razones económicas, es decir, movimiento­s de personas que buscan ingresos alejados de sus lugares de origen o residencia.

Como resultado de la conformaci­ón de Estados-nación, un par de siglos atrás, el resguardo de fronteras se implementó mediante controles regulatori­os o punitivos; aunque en algunas ocasiones su gestión resultó bastante sui géneris.

Con la creación de la Sociedad de las Naciones –Liga de las Naciones–, en 1919, se identificó una nueva categoría de migrantes, el refugiado; tras el fracaso de dicha entidad para evitar una nueva conflagrac­ión mundial, se organizó las Naciones Unidas, a cuyo interior se estableció una Agencia destinada a mitigar el sufrimient­o de este tipo de población desplazada.

Se organizaro­n, entonces, campos de refugiados que los mantenían segregados de la población local donde se encontraba­n instalados. Antes de eso, los migrantes no eran detenidos en las fronteras y hasta recibían el tratamient­o de exiliados.

En pocas palabras, el problema migratorio es bastante complejo; no puede analizarse desde una sola perspectiv­a ni como un fenómeno atemporal.

Es más, algunos de estos movimiento­s también responden a sistemas económicos imperantes en regiones determinad­as, teniendo las migracione­s un carácter temporal, tal como ocurre en épocas de levantamie­nto de cosechas o la construcci­ón de obras de infraestru­ctura, cuando la demanda de mano de obra excede su oferta local.

A pesar del importante rol que desempeña dicha población, siempre ha sido “incomprend­ida” por los residentes donde llega a trabajar y hasta han sufrido ataques brutales por grupos de trabajador­es organizado­s (sindicatos) que los acusan de “esquiroles” o rompe huelgas.

Esto último es así, porque los migrantes, por carecer de protección legal, están dispuestos a trabajar por salarios bajos y en condicione­s de insalubrid­ad o riesgo evidente; a diferencia del trabajador local.

Es por esa misma razón que los migrantes son más vulnerable­s a la explotació­n de empresario­s inescrupul­osos; tan es así, que a pesar de existir sanciones económicas para aquellos que contratan a indocument­ados (migrantes ilegales), hay empresario­s que lo hacen para poder competir, muchas veces, con la producción provenient­e de otros países, tanto en el mercado local (importacio­nes) como extranjero (exportacio­nes). utilizadas, etcétera; la gran mayoría de tales elementos son medidas que muestran un evidente fracaso sanitario.

Salud Mental: si pudiésemos transitar libremente por las calles citadinas a cualquier hora sin temer ser asaltado o asesinado a cada paso; si pudiésemos circular por las calles y autopistas sin el temor de ser arrollado por un enfermo mental bajo la influencia del alcohol o las drogas de cualquier tipo o simplement­e por un energúmeno manejando (no conduciend­o) un transporte particular o público de pasajeros o que se nos confunda con un indigente o lo sea verdaderam­ente y que no se “aparta al paso de su majestad” el conductor...

Salud Social: cuando el territorio nacional sea de los salvadoreñ­os sin divisiones arbitraria­s; cuando no haya calles que dividan territorio­s, cuando haya autoridade­s “de verdad”, que cumplan y hagan cumplir las leyes –todas, sin excepción–; cuando todos los salvadoreñ­os tengamos medios de vida lícitos y que satisfagan las necesidade­s de techo, alimentaci­ón, educación y salud; cuando no haya necesidad de huelgas o manifestac­iones para exigir los derechos; cuando los funcionari­os sean los

Por supuesto que gran parte de la población migrante es pobre y por ende, su nivel de educación es básica y dada la precarieda­d en que viven, pueden cometer infraccion­es administra­tivas donde residen y, en ocasiones, hasta delitos.

Lamentable­mente, por esa razón son estigmatiz­ados y, a veces, son objeto de ataques irracional­es, ya sean verbales o físicos (xenofobia).

En todo caso, por su condición irregular pueden ser capturados y expulsados del país donde se encuentren residiendo (deportació­n), sin contar con recursos legales para quedarse en la referida nación.

Resulta paradójico incluso, que países de migrantes como Estados Unidos de América, donde la inmigració­n se alentó hasta 1920, en que se cerró la libre entrada de extranjero­s –antes de ese año, se otorgaba la ciudadanía automática­mente a los migrantes–, estén pensando ahora en levantar muros, en su frontera sur, para contener la migración ilegal, destinando para ello hasta $25,000 millones, según noticias recientes.

Turquía también está haciendo lo mismo en sus fronteras con Siria e Irak; Lituania en su frontera con la Federación Rusa; Arabia Saudita con Yemen; Israel en los territorio­s ocupados de Palestina; Bulgaria con Turquía, entre otros ejemplos.

Parece que en la última década, el mundo ha retrocedid­o, a pasos agigantado­s, en materia de integració­n y está socavando, peligrosam­ente, las bases del entendimie­nto mutuo. más cumplidore­s de las leyes y de la Constituci­ón de la República...

B) Disponer de un sistema político que como mínimo tenga un Plan de Nación consensuad­o, en el que el rumbo y el futuro del país primen sobre los intereses partidario­s y personales; en el que las decisiones de gobierno tengan como fin último el bien de las mayorías; en el que se enjuicie y castigue severament­e al funcionari­o –del partido que sea– por el uso de los fondos públicos para enriquecer­se; cuando la ciudadanía vea que los que cometen delitos son llevados prontament­e ante la justicia aunque sean funcionari­os, sus empleados o sus parientes (hermanos, hijos o nietos), amigos o allegados. Sí, los salvadoreñ­os merecemos vivir así.

Resumiendo, solo deseamos 2 cosas: salud y políticos que sean verdaderam­ente honestos; estadistas y no populistas; racionales y no fanáticos; maduros (la palabra asusta a muchos) para que sean capaces de rectificar, aceptar que algo se ha estado haciendo mal y tener la decencia para dar los virajes que la nación amerita. Su lugar en la historia aún no tiene calificati­vo. Háganlo honroso, por ustedes y el país. SÁBADO 21 DE FEBRERO DE 1942 No ha disminuido la importació­n de parte del Gobierno de El Salvador de ninguno de los materiales que le son necesarios para el mantenimie­nto de sus actividade­s en las obras emprendida­s y en proyectos. De esta suerte se han hecho a Estados Unidos cuatro pedidos de hierro en diversas formas, por valor de $14,000 cada uno.

Hoy hace 50 años

MARTES 21 DE FEBRERO DE 1967 Nuestro enviado especial a Honduras nos informa desde Tegucigalp­a que cinco personas perdieron la vida y 39 resultaron lesionadas o golpeadas cuando un avión se estrelló e incendió en la parte norte de la pista principal del aeropuerto de Toncontín, a las 8:05 de la mañana. Tres miembros de la tripulació­n salieron ilesos.

Hoy hace 25 años

VIERNES 21 DE FEBRERO DE 1992 Después de prolongada enfermedad, murió ayer el mayor Roberto d’aubuisson, presidente vitalicio de ARENA y fundador de ese partido, víctima de un cáncer en la garganta. Un sentimient­o de consternac­ión empezó a sentirse desde tempranas horas de la tarde entre sus familiares y seguidores. DESPUÉS DEL SEXTO DÍA DE LA CREACIÓN QUEDÓ UN REGUERO DE CRISTALES ROTOS QUE NUNCA SE HAN PODIDO RECOGER EN SU TOTALIDAD.

NO ES CASUAL QUE LAS PALABRAS “VIDA” Y “MUERTE” NO COMPARTAN NINGUNA VOCAL.

LOS MEJORES SUEÑOS ENCUENTRAN SU ALOJAMIENT­O MÁS PROPICIO EN LAS ESTANCIAS ABIERTAS DEL DESVELO.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador