Decálogo ciudadano
El poder político hace esfuerzos por captar y seducir a la opinión pública. Por ello y dado que está iniciando un intenso período electoral 2017-2019, es clave que la ciudadanía desarrolle una mayor capacidad de análisis y alce su voz constructivamente. Este decálogo pretende contribuir a ese propósito.
1. Analiza, pregunta y vuelve a preguntar. Ten presente –como dice el periodista Pablo Majluf– que los políticos no son líderes morales, sino empresarios del poder; detrás de sus propuestas, promesas y planteamientos hay una transacción, una negociación, un arreglo. ¡Abre los ojos y fíjate en los hechos!
2. Cumple y ayuda a que se cumpla la Constitución y leyes de la República. Respeta a las autoridades que de ellas surgen. Recuerda que el respeto al derecho ajeno es la paz. También es conveniente pagar los impuestos correspondientes y exigir la transparencia de la administración pública.
3. Respalda propuestas que sean coherentes y viables. Hay que vencer la apatía. Ha llegado la hora de actuar para superar la gresca doméstica y la corriente internacional antiinmigrante. Conviene, entonces, que la sociedad civil y el círculo académico se vinculen con sus similares en el exterior para sumar esfuerzos en pro del sistema democrático de libertades.
4. Involúcrate, asóciate y ayuda a solucionar problemas colectivos. Una forma de hacerlo es colaborando con la convivencia, la prevención y las actividades deportivas y recreativas de la comunidad. Esto implica activar la organización social y promover la cooperación pública-privada.
5. Colabora para salvar los recursos naturales y el patrimonio cultural. Las organizaciones sociales, el círculo académico, el gobierno y los medios de comunicación deberían implementar una campaña nacional permanente para rescatar los principales ríos y manglares del país.
6. Escucha al círculo académico (instituciones de educación superior y centros educativos y de investigación). Contrasta las distintas opiniones y consulta diferentes medios de comunicación para conocer varios puntos de vista y agendas. Ten precaución con las redes sociales e identifica fuentes de información que sean responsables y confiables.
7. Participa vivamente en los procesos de elección popular. Es clave ejercer el derecho al voto y elegir inteligentemente a las autoridades municipales, legislativas y presidenciales. Piensa en la hipótesis que afirma que la polarización ideológica es una estratagema compartida, para alejar a los ciudadanos de los eventos electorales y controlar el aparato estatal con base en el “voto duro” de los partidos políticos.
8. Ten siempre en mente la realidad nacional. Recuerda que los partidos políticos prometen un mejor futuro para ganar las próximas elecciones. Por consiguiente, hay que redoblar esfuerzos para evitar que el ejercicio de los Acuerdos de Nación tenga igual suerte que el Plan de Nación (1997-2000).
9. Dile NO a las fantasías ideológicas. Las cosas no van a cambiar –por arte de magia– con las próximas elecciones y el nuevo gobierno. El odio, la descalificación y el engaño le han hecho un gran daño al país. Es absurdo seguir fomentando la división entre buenos y malos, entre ellos y nosotros.
10. Infórmate, dialoga y sé parte de la solución. Comienza por rebatir este decálogo y llega a tus propias conclusiones. Ten presente lo dicho por Nelson Mandela: “Me gustan los amigos que tienen pensamientos independientes, porque suelen hacerte ver los problemas desde todos los ángulos”.