Centroamérica y Suramérica sufren presión por flujos migratorios
Informe de la OEA habla sobre desafíos en la región por migración desde Asia y África con rumbo a Estados Unidos.
Los flujos de inmigrantes sin papeles que se mueven por el sur del continente americano en su camino hacia Estados Unidos han aumentando en los últimos dos años, abriendo un desafío para los países de la región. Así lo pone en evidencia un informe sobre migraciones presentado ayer en Washington por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que constata el aumento de flujos migratorios procedentes de África y Asia hacia América Latina en la última década.
“El tránsito hacia el norte de estos migrantes ha generado un gran reto para los países de América Central y algunos países de América del Sur”, señala el documento. “La respuesta debe contar con la perspectiva hemisférica”, instó Almagro.
Los países americanos se enfrentan al desafío de unos flujos migratorios con alta diversidad étnica y, por tanto, de idiomas, religiones y culturas, que se mueven en condiciones de irregularidad por el continente, lo que hace a estas personas “particularmente vulnerables al tráfico, a la trata” y a otros riesgos intrínsecos a la movilidad irregular.
Si bien el informe califica de “extraordinario” el aumento que estos flujos irregulares han registrado desde 2015, apunta que aún es pronto para saber si se confirmará esa tendencia hacia Estados Unidos o si surgirán nuevos destinos finales. En Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha iniciado una política de combate a la inmigración ilegal, situando a todos los indocumentados como prioritarios para la deportación, y se dispone a levantar su polémico muro en la frontera con México para frenar la entrada de más.
Estados Unidos es el país de destino más importante para los migrantes, no solo de las Américas, sino de todo el mundo. Entre 1990 y 2013, la población inmigrante allí se duplicó, y en 2013 cinco de cada seis migrantes de las Américas y uno de cada cinco en todo el mundo vivían en Estados Unidos.
CIDH CONOCERÁ MEDIDAS DE TRUMP
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) convocó una audiencia pública el 21 de marzo para que el Gobierno de EUA responda a sus “du- das” sobre las medidas migratorias del presidente Trump.
Las órdenes ejecutivas de Trump tienen “descripciones muy generales” que “dan un margen en su aplicación”, explicó ayer en rueda de prensa su secretario ejecutivo, el brasileño Paulo Abro.
“Tenemos que escuchar al Estado; todos tenemos dudas sobre cómo funciona todo”, afirmó, confiado en que EUA, como ha hecho siempre, envíe representantes del Gobierno a la audiencia para que respondan a las preguntas de la Comisión.
A la CIDH le preocupa que en las medidas de Trump se hable de “emprender esfuerzos agresivos para encontrar inmigrantes en situación irregular” y de “acelerar las decisiones sobre las solicitudes de las personas detenidas”.