FAVORITO PARA EL TRIPLETE
Pocas veces se habrá visto en el mundo del fútbol una mutación tan salvaje como la que protagonizó el Barcelona en las tres últimas semanas, en las que pasó de vivir en un escenario apocalíptico a soñar con la posibilidad de un nuevo triplete.
Barcelona era un funeral el 14 de febrero por la noche, después de ser goleado por 4-0 por el París Saint-germain en el Parque de los Príncipes. Se hablaba de fin de ciclo, de un entrenador incapaz, de un plantel incompetente... Pero ayer, tres semanas después, se alaba a un conjunto admirable y a un Barcelona que aspira a conquistar un triplete con Liga española, Liga de Campeones y Copa del Rey.
Y todo porque el miércoles logró lo que nadie antes había conseguido: remontar un 4-0 adverso. Lo hizo con una épica inolvidable, con tres goles en los últimos ocho minutos, incluido el tanto final en el descuento, para vencer 6-1 en la mayor remontada jamás vista en la Copa de Europa.
“Es la más gorda que hemos hecho”, reconoció el central Gerard Piqué, en el propio terreno de juego. “El mejor partido que he jugado en mi vida”, destacó Neymar.
Fue un guión de Hollywood. Luis Enrique, reivindicado después de las críticas. El gol del triunfo, obra de un canterano como Sergi Roberto. Y si alguien habló de “Messidependecia”, en una noche poco sustancial del argentino apareció un hombre como Neymar, para demostrar que él puede ser el sucesor algún día.
“Esta plantilla, que lo ha ganado todo, sigue teniendo hambre de títulos. Y quieren cerrar una era prodigiosa con
DESPUÉS DE REMONTAR AL PSG, EL BARCELONA ES GRAN CANDIDATO A GANAR LIGA, COPA Y CHAMPIONS.