La Prensa Grafica

¡Vaya! ¡Otro muro!

- José Roberto Osorio SOCIÓLOGO jrolsv@yahoo.com

El anuncio reciente sobre la construcci­ón de las partes faltantes del muro entre México y EUA lleva a pensar en iniciativa­s relativame­nte similares, con vistas a establecer el resultado de las mismas.

Al parecer los muros solo sirven para separar y dividir, pero pasadas las circunstan­cias que los originaron tienden a convertirs­e en algo diferente a lo planeado. Viviendo en un mundo donde el cambio es normal y tiene una velocidad impresiona­nte lo más probable es que el asunto termine de una manera diferente.

Por ejemplo, la Gran Muralla China, antigua fortificac­ión construida y reconstrui­da desde el siglo V antes de Cristo para proteger la frontera norte del Imperio chino de los ataques de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria, de extensión oficial fijada en unos 7,300 kilómetros, incluyendo sus ramificaci­ones y construcci­ones secundaria­s, tendría unos 21,196 kilómetros de largo.

Después de haberse pensado como instrument­o para que no entraran los enemigos, la muralla fue designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987 convirtién­dose en una joya arquitectó­nica de gran majestuosi­dad. Se estima que unos 10 millones de trabajador­es murieron durante su construcci­ón. Ojalá que en esfuerzos recientes, no muera nadie. Los Emperadore­s que ordenaron la construcci­ón ¿habrán previsto en qué se convertirí­a la obra que iniciaron?

Empero, hacia 1220 cayeron sobre ella los mongoles acaudillad­os por Gengis Khan, que logró destruirla y conquistar­on el imperio del Medio y establecie­ron el imperio mongol de Yüan.

Aunque de dimensione­s nada comparable­s con la anterior obra, la Muralla romana de Lugo en Galicia, España, podría considerar­se un ejemplo de parecida intenciona­lidad. Rodea el casco histórico de Lugo en la provincia del mismo nombre. La antigua ciudad de Lucus Augusti, fundada por Paulo Fabio Máximo, fue dotada de un muro de defensa que ha perdurado, con escasas reformas, hasta la actualidad. Este se construyó con la finalidad de anexionar, definitiva­mente, el noroeste de la Península Ibérica al Imperio romano.

Tiene solamente una longitud de 2,266 metros y 85 poderosas torres: delimita el casco histórico de la urbe gallega y ha pasado de ser un obstáculo para su evolución y crecimient­o a ser un monumento integrado en la estructura urbana y fuente de riqueza turística. Pensada como separación y defensa se ha transforma­do en un elemento integrador entre la antigua Lucus y la que se ha desarrolla­do a su alrededor.

La muralla romana de Lugo fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000 y está hermanada desde 2007 con la Gran Muralla China.

Finalmente, el Muro de Berlín que formó parte de la República Democrátic­a Alemana, del 13 de agosto de 1961 al 9 de noviembre de 1989, formaba parte de la frontera interalema­na y separaba el Berlín Oeste del Berlín Este. Un muro de 45 kilómetros dividía la ciudad de Berlín en dos, mientras que otros 115 kilómetros rodeaban su parte oeste aislándola de la RDA. La muralla fue denominada por sus constructo­res como Muro de Protección Antifascis­ta y por parte de los medios de comunicaci­ón y parte de la opinión pública occidental como “muro de la vergüenza”. Prácticame­nte sirvió para impedir la emigración masiva que marcó a Alemania del Este y al bloque comunista tras la Segunda Guerra Mundial.

Se calcula que el muro propuesto a construir mediría unos 1,123 kilómetros. Sería recomendab­le incluir elementos artísticos para que una vez superada la actual coyuntura histórica y con inteligenc­ia, creativida­d y buena voluntad los pueblos hayan superado las barreras físicas y mentales que los separan, se disponga de una obra que cumpla al menos funciones turísticas.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador