FUSADES: ES debe ordenar sus finanzas y facilitar inversión
Los investigadores señalan que el país ha comprometido su crecimiento de largo plazo: hay poco empleo formal, poca inversión privada y falta innovación.
El Salvador necesita tomar medidas para ajustar sus finanzas públicas e implementar una estrategia que incluya mejorar el clima de inversión, atraer más Inversión Extranjera Directa (IED), y que se proponga como meta generar los 60,000 empleos que demandan los jóvenes salvadoreños cada año, según un análisis de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES).
En 2016, la economía salvadoreña creció 2.4 %, de acuerdo con los pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI). El dato ha sido destacado por los funcionarios del gabinete económico.
FUSADES, por su parte, subrayó que el país se ubicó, de nuevo, como el que menos crece en Centroamérica y que este porcentaje fue apuntalado por factores externos como el precio del petróleo que no se disparó, bajas tasas de interés y el aumento en las remesas.
“La economía genera muy poco empleo formal. Es vital mejorar el clima de inversión”, sostuvo ayer Pedro Argumedo, economista de FUSADES. Hasta noviembre del año pasado en el país solo se crearon 11,000 nuevas plazas, un incremento del 1.4 %, mientras que en Nicaragua se generaron 60,000 empleos y en Costa Rica 40,000.
Hacia el futuro el potencial de crecimiento de El Salvador sigue siendo bajo. Según el FMI, el potencial de crecimiento en la economía salvadoreña es de 1.8 %. En el caso de Panamá es de 8 %.
“La economía ya comprometió fuertemente su crecimiento a futuro”, indicó Argumedo. El rezago del país se refleja también en la caída que ha mostrado en los índices y mediciones internacionales elaboradas por organismos como el Foro Económico Mundial y el Banco Mundial.
Argumedo apuntó una de las claves para mejorar el desempeño económico del país es ofrecer un buen clima para hacer negocios. Las encuestas de FUSADES muestran que desde 2009 los empresarios entrevistados tienen una percepción desfavorable del clima de inversión.
Lo anterior afecta la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED), según el análisis de FUSADES. Al tercer trimestre de 2016, las autoridades habían registrado $343 millones en flujos de inversiones netas procedentes de empresas del exterior.
Este nivel está, de nuevo, por debajo de Nicaragua ($682 millones) y de Costa Rica ($1,902 millones) aunque representó un crecimiento del 20 % con respecto del
año anterior.
Para Argumedo, la meta de país debería de ser atraer cerca de $1,200 millones de inversión extranjera, es decir, cinco puntos del PIB (la producción total del país).
Más IED traería beneficios en dos vías: salarios más altos y modernización del aparato productivo. Desde hace cinco años no se han estrenado a escala local nuevas cadenas productivas, afirmó Argumedo.
La poca llegada de flujos de inversión del extranjero, según su lectura, provoca estancamiento de las exportaciones. Estas, que sí han crecido, son las de servicios como efecto de la Ley de Servicios Internacionales.
En la revisión de los indicadores económicos, FUSADES destacó que el crédito para actividades productivas creció 6.9 %.
En cuanto a las finanzas públicas, el centro de investigaciones consideró en su informe que llegó el momento de más disciplina fiscal.
Argumedo destacó el hecho de que en un período de seis meses las calificadoras de riesgo, que son empresas que evalúan las condiciones de los países, degradaron en dos ocasiones la calificación del país. “Es grave en el mercado mundial que en un semestre le bajen la calificación a un país, ¿cómo es posible después de tener grado de inversión?”, cuestionó.
Ante las previsiones inmediatas y a futuro, el analista destacó que se debe de impulsar el ajuste de las finanzas públicas en línea con las leyes que se aprobaron y crear una estrategia para impulsar los sectores que se mantienen con ritmos de crecimiento.
“Nuestra economía ha mostrado un débil desempeño, y ese débil desempeño se mantiene, y ya las cifras de importaciones están diciendo que va a ser lento en lo que va de 2017”. PEDRO ARGUMEDO, ECONOMISTA DE FUSADES