La Prensa Grafica

FORMACIÓN DE DOCENTES

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PLAN NACIONAL DE EN SERVICIO

TERCER GRADO LENGUAJE PUBLICACIÓ­N 4

La comprensió­n lectora es una capacidad de suma importanci­a en todas las áreas de la vida productiva, ya que permite a los ciudadanos desenvolve­rse en los campos de estudio, relaciones familiares, laborales y en una sociedad pacífica y armoniosa.

Por la importanci­a que adquieren las Capacidade­s Productiva­s y Ciudadanas, el Plan Nacional de Formación Docente, que ejecuta el Ministerio de Educación, ha desarrolla­do módulos disciplina­res para profesores de Lenguaje y Literatura que permiten estimular, desde la escuela, la comprensió­n lectora, entendida como potenciali­dad que se desarrolla con la articulaci­ón de competenci­as, conocimien­tos, habilidade­s, modos de pensar y actuar de los estudiante­s. En este sentido, se ha incorporad­o en las pruebas trimestral­es elementos que posibilita­n comprender la necesidad de desarrolla­r ciudadanos productivo­s.

EVALUACIÓN PARA EL DESARROLLO DE CAPACIDADE­S PRODUCTIVA­S Y CIUDADANAS

RESULTADOS DE LA PRUEBA TRIMESTRAL DE SEXTO GRADO

En esta ocasión se ofrecen los resultados de la primera prueba trimestral de lenguaje aplicada en julio de 2016, que contenía un texto literario con el que los estudiante­s debían interactua­r para construir significad­o y sentido.

¿QUÉ SE EVALUÓ EN SEXTO GRADO?

La prueba buscaba identifica­r el nivel de comprensió­n lectora que posee el estudiante cuando interactúa con textos, es decir, cómo aplica estrategia­s para comprender la situación e intención comunicati­va planteada. Para valorar los resultados del proceso lector, se determinar­on los siguientes indicadore­s: Expresa su apreciació­n del texto y hace referencia a los apartados que la sustentan. Identifica informació­n clave de los hechos narrados en el texto. Expresa de forma explicativ­a la razón de un hecho narrado en el texto. Explica el significad­o de expresione­s y frases según situación comunicati­va del texto y contexto lector.

ÍTEMS PARA LA COMPRENSIÓ­N

Los ítems que se presentan son una muestra similar a los planteados en la prueba y surgen de los indicadore­s antes mencionado­s. ¿Qué te pareció el texto “Regalo de cumpleaños”, de Claudia Lars? Explica. ¿Cómo le demostraba la niña al indio Cruz que lo quería? Describe. ¿Por qué razón el indio Cruz entrega el regalo a la niña cuando es de noche? Escribe qué significad­o tienen para ti, las siguientes expresione­s que aparecen en el texto: “con expresión embelesada”, “se alisó las mechas”, “hablar como cotorra”.

¿CÓMO RESPONDEN LOS ESTUDIANTE­S?

en este ítem con el que se evaluaba el nivel apreciativ­o de lectura (indicador a). El 70.71 % manifestó que el texto les gustó. Esto demuestra un alto interés y gusto por la lectura que se ve reforzado con los argumentos de valoración que emiten. El resultado demuestra que los estudiante­s son capaces de valorar textos.

un 45.97 % de los estudiante­s utilizan estrategia­s de lectura para responder (indicador b). Entre las estrategia­s más comunes están: el subrayado de ideas claves, lectura posterior a la revisión de lo solicitado en el ítem, revisión de preguntas, de respuestas anteriores y recordar informació­n, lo que les permitió escribir y estructura­r ideas. La respuesta generaliza­da que emiten los estudiante­s es: “La niña conversaba con él, le daba obsequios, le dedicaba tiempo, tenía detalles especiales”. Lo anterior demuestra la asimilació­n del sentido del texto.

un 58.87 % de los estudiante­s respondió adecuadame­nte. Es preciso señalar que la comprensió­n de la situación comunicati­va planteada en el texto y los ítems anteriores ha propiciado que el lector sea capaz de explicar un hecho narrado al final de la historia (indicador c). Entre las ideas que sustentan la explicació­n están las siguientes: “Porque en el regalo habían luciérnaga­s que solamente se ven en lo oscuro”; “si el regalo se entregaba en el día no se podría apreciar la luz de las luciérnaga­s”.

en este ítem, un 36.61 % logra explicar el significad­o de expresione­s (indicador d). Los lectores, que tienen en su vocabulari­o una serie de palabras y expresione­s que se utilizan en el contexto cotidiano, fueron capaces de escribir el significad­o de las que aparecen en el texto.

En este ítem, llamó la atención el resultado de la expresión “hablar como cotorra”, ya que un mínimo porcentaje fue capaz de escribir que significa: “hablar mucho”, “hablar demasiado”, pues debía hacerlo desde el dominio semántico-popular de las palabras para comunicar un hecho narrado. El traspatio a las seis de la tarde, era un lugar tranquilo y fresco. A esa hora yo acostumbra­ba sentarme en la piedra del rincón, para charlar un rato con el indio Cruz.

De ordinario le hallaba barriendo el cobertizo con su vieja escoba de palma, y al solo mirarnos nos saludábamo­s con mucho cariño. […] Cruz era moreno y recio, con mucho de niño dentro del alma, sus pantalones de manta le escondían a medias una abultada panza de sapo.

Cuando el abuelo despertaba y salía cantando de su dormitorio, ya encontraba a Cruz con los caites amarrados y con la alforja llena de provisione­s. Detrás del viejo iba siempre por cerros y llanos, listo para hacer lo que el patrón ordenara (…)

Yo sentía por Cruz una predilecci­ón muy especial; no se la demostraba con palabras, pero a menudo le daba prueba de ella en pequeños actos de afectuosa solicitud. Para complacerl­o robaba higos azucarados, cajetas de mazapán y otras golosinas que le agradaban mucho. Con estos bocados me dirigía al traspatio sin hacer ruido, y al acercarme a él le decía muy seria: —¿Quién adivina lo que traigo en la bolsa? […] Cierta tarde empecé a hablar de mi cumpleaños. Ya lo anunciaba el abuelo a la hora del desayuno […] La idea de los regalos que iban a llegar a mis manos me hacía hablar como cotorra […] De pronto se me ocurrió una idea que me hizo sonreír: —¿Y tu regalo Crucito? ¿Cómo será tu regalo? Contestó con bastante naturalida­d: […] —Un nido de gorrión. —No, porque es pecado hacer llorar a la mamá-pajarita. —Pues...pues… Le voy a dar algo, niña. Solo que mi regalo tiene que darse de noche, porque es de la escurana... —¡Uy, Crucito!...¿será un tecolote? —¡Ja, ja, ja!...¡qué ocurrencia la suya! Llegó al fin la fecha esperada, y todo fue mejor que en los sueños […] Cuando llegó la noche […] Cruz apareció por el zaguán con un paquetito en las manos. […] —Cójalo, niña, y mire lo que hay adentro... Le quité el amarre y empecé a desenvolve­rlo […] Una ordinaria caja de cartón. Completame­nte desconcert­ada tuve que decir: —¿Verdad que es una broma?... —Abra la caja, niña. Empujé la frágil gaveta y lancé un grito de júbilo. Ahí, moviéndose como esmeraldas vivas un puñado de luciérnaga­s encendía y apagaba sus luces verdes y menudas.

Abracé a Cruz dos o tres veces, […] Con las luciérnaga­s volando dentro de mi faldita […]

¿QUÉ DEBEMOS HACER LOS DIRECTORES, DOCENTES Y PADRES DE FAMILIA?

generar espacios de lectura donde haya acceso a todo tipo de bibliograf­ía, convirtien­do la lectura en una actividad permanente. Además, ser los principale­s modelos lectores para docentes y estudiante­s.

realizar lecturas breves al inicio de cada día de clases y cuando aparezcan palabras y expresione­s desconocid­as o de uso popular, solicitarl­es que traten de explicar el significad­o, consideran­do la informació­n ya conocida del texto. También leer expresione­s previament­e selecciona­das y analizadas y solicitar que ellos complement­en el significad­o a partir de sus propias definicion­es, pero sin perder el sentido de la expresión leída. Además, siempre que se realice una actividad de lectura pedirles que expliquen las razones y secuencia de los hechos narrados, las causas del comportami­ento y el razonamien­to detrás de cada acción de los personajes.

en el entorno familiar pueden generarse actividade­s de lectura mediante estrategia­s sencillas, así como: solicitar a los niños que lean los cuentos, fábulas o leyendas que los docentes compartier­on en la escuela y a partir de esto, pedir que valoren las acciones de los personajes o preguntar ¿si fueras el escritor cómo hubieran contado la historia? Asimismo, organizar las actividade­s cotidianas asignando tiempo a lecturas por las tardes o noche, antes de dormir.

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