Transición hacia una economía verde en el sector azucarero
Nuestro mundo está cambiando constantemente, nuestra generación avanza hacia una sociedad más consciente de la huella medioambiental y social que la humanidad deja a su paso por el mundo. Ante estos cambios tan rápidos es necesario que nos preguntemos ¿qué mundo le dejaremos a nuestros hijos? y ¿qué podemos hacer para dejarles un mundo mejor?
Como sector azucarero somos conscientes del impacto social y económico que generamos en la sociedad salvadoreña, especialmente en la agricultura del país, contribuimos con el 2.7 % del PIB y dinamizamos la economía del país. Desde 2012 comenzamos un camino orientado a la sostenibilidad de la agroindustria azucarera de El Salvador.
Michael Jacobs en el libro “La economía verde: medio ambiente, desarrollo sostenible y la política del futuro” (1996) señala: “La sostenibilidad y la economía verde dependen del uso que hacemos de los recursos, así como de la capacidad del medio ambiente para absorber los residuos que generamos”. Por ello, como sector azucarero comenzamos con un proceso de transformación dirigido a evolucionar la economía agrícola del sector, en una economía verde, resiliente a los cambios y encaminada a la sostenibilidad. El primer paso de esta transformación lo abordamos con el primer eslabón de nuestra cadena productiva, el cultivo de caña de azúcar, para la zafra 2015-2016 los ingenios azucareros a través de FUNDAZUCAR comenzaron a sensibilizar y capacitar en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) a productores, utilizando como herramienta base el Manual de Buenas Prácticas Agrícolas elaborado por la agroindustria azucarera de El Salvador bajo el liderazgo de FUNDAZUCAR y con el apoyo del sector gubernamental. Las BPA son todas las medidas que se deben implementar en la producción de caña de azúcar y que tienen por objetivo asegurar que el alimento sea inocuo para el consumidor, y al mismo tiempo incluyen medidas para la protección del medio ambiente, la salud y la seguridad de los trabajadores y aseguran patrones de producción y consumo sostenibles. Por otra parte, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) define economía verde como aquella que tiene bajas emisiones de carbono, utiliza los recursos de forma eficiente y es socialmente incluyente. Además, la economía verde trabaja paralelamente con el desarrollo sostenible. La implementación de BPA es el inicio hacia una economía verde, ya que busca generar cambios medioambientales en la forma de cultivar la caña de azúcar, utilizar los recursos de forma eficiente, evitar la pérdida de la diversidad biológica, hacer uso de la gestión de la fertilidad del suelo e incorporar prácticas de salud y seguridad ocupacional en beneficio de los trabajadores agrícolas. Como resultado de este compromiso por la transición hacia una economía verde en septiembre de 2016 FUNDAZUCAR clausuró la primera Capacitación en Buenas Prácticas Agrícolas, y logró graduar a productores que representan el 26 % del área cultivada a escala nacional con caña de azúcar. Para comprender la magnitud del esfuerzo es fundamental resaltar que el sector azucarero está compuesto por aproximadamente 7,000 productores de caña de azúcar, entre pequeños, medianos y grandes, y FUNDAZUCAR tiene proyectado llegar a cada uno de ellos para capacitarlos en BPA. La transición abarca a todo el sector azucarero, por lo cual es importante prepararnos para afrontar los cambios, actualizar las competencias y aprender otras nuevas que permitan incorporar BPA en cada hacienda cañera. Estas medidas contribuyen a crear empresas más verdes, mejorar la calidad de los recursos medioambientales, la salud y la seguridad de los trabajadores de la agroindustria azucarera de El Salvador.