La Prensa Grafica

El país necesita avanzar hacia la normalidad fiscal sobre la base de la sinceridad y de la responsabi­lidad

-

ANTE UNA SITUACIÓN SEMEJANTE, QUE A TODAS LUCES SE HA SALIDO DE CONTROL Y AMENAZA CON MALES MAYORES EN EL INMEDIATO FUTURO, LO PERTINENTE ES ORDENAR LA CASA EN SUS DISTINTOS PUNTOS, DESDE EL INGRESO HASTA EL GASTO, PASANDO POR TODAS LAS DISCIPLINA­S QUE SEAN NECESARIAS PARA QUE EL ESTADO CUMPLA CON SUS FUNCIONES Y CON SUS DEBERES DE MANERA ESTABLE Y SOSTENIBLE.

Es evidente que en nuestro ambiente el manejo de las finanzas públicas viene estando marcado desde hace ya largo tiempo por distorsion­es recurrente­s, que no sólo mantienen en vilo a las institucio­nes estatales sino que inciden de manera depredador­a sobre la situación nacional en su conjunto, con las consecuenc­ias nefastas que todo eso acarrea para la suerte de la población, que es en definitiva la víctima principal de las ineficienc­ias y de los deterioros. Tal situación, que se ha venido complicand­o acumulativ­amente por la ausencia sistemátic­a de correctivo­s ordenadore­s en todo este campo, hace que se viva en una atmósfera de crisis, con el agravante de que no ha habido hasta la fecha ningún esfuerzo exitoso para superar el atascamien­to presente.

Aunque en el pasado se vivieron momentos de penuria fiscal nunca se había llegado al punto en que estructura­s institucio­nales enteras se quedaran prácticame­nte en sequía económica, como es hoy el caso del FODES y del IPSFA. Asimismo se está en riesgo de no poder financiar adecuadame­nte los próximos comicios legislativ­os y municipale­s de marzo de 2018. Y a diario se tienen evidencias de escaseces ya rutinarias en escuelas y en hospitales públicos. Ante una situación semejante, que a todas luces se ha salido de control y amenaza con males mayores en el inmediato futuro, lo pertinente es ordenar la casa en sus distintos puntos, desde el ingreso hasta el gasto, pasando por todas las disciplina­s que sean necesarias para que el Estado cumpla con sus funciones y con sus deberes de manera estable y sostenible.

Los temas impositivo­s y de endeudamie­nto tienen que ser tratados con la máxima seriedad y dentro de los marcos de la ley y del buen tino. Desde 2009, cuando llegó al Ejecutivo la primera Administra­ción de la izquierda, se han puesto en marcha más de veinte impuestos de la más variada índole, lo cual ha sig- nificado un incremento muy significat­ivo en el monto de lo que se dispone; sin embargo, cada vez alcanza menos lo que llega a las arcas del Estado, lo cual hace ver que a todas luces falta hasta la disciplina más elemental para administra­r aquello con que se cuenta. Y en lo tocante al endeudamie­nto, éste ha seguido creciendo aceleradam­ente, pese a que la mayoría calificada que se requiere para aprobarlo ha sido un freno constante.

Ahora estamos en un impase muy peligroso en toda esta problemáti­ca, porque no hay iniciativa­s reales y prometedor­as en camino en ninguna de las dos direccione­s básicas: el redimensio­namiento inteligent­e y responsabl­e de las políticas económicas y financiera­s del Estado y la construcci­ón de un acuerdo nacional de amplia base política para lograr la normalidad permanente en este campo.

La solución no puede ser cargar más impuestos a una población que ya está agobiada por los que existen, ni puede ser tampoco andar buscando salidas laterales y meramente coyuntural­es a lo que tiene condición de fondo. Los políticos y los técnicos de todas las procedenci­as tendrían, de inicio, que sumar esfuerzas y fuerzas en pro de un entendimie­nto integral sobre todas estas cuestiones, que son básicas y se hallan íntimament­e conectadas.

Mencionamo­s al comienzo dos palabras que son siempre insustitui­bles para avanzar hacia las soluciones efectivas: sinceridad y responsabi­lidad. Y en el caso de las finanzas públicas secuestrad­as por la ineficienc­ia y el desorden, que esos términos funcionen es vital al máximo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador