BESOS A LARGA DISTANCIA
Los desarrolladores de tecnología quieren llevar el envío de besos por teléfono, a sentirlos de forma real.
El amor a distancia es una de las experiencias más duras y complicadas que pasan algunas parejas y mantener una relación de este tipo resultaría más difícil si no existieran las diferentes formas tecnológicas de comunicarnos y sentirnos cerca. Hoy nacen nuevas herramientas que unen cada vez más a las personas que se encuentran lejos.
Este es el caso de Kissenger, un gadget que resolvería el problema que atraviesan las parejas que mantienen relaciones a larga distancia, a familiares que viven en diferentes países y por qué no, conectar a fans con sus ídolos en cualquier parte del mundo.
¿CÓMO FUNCIONA?
Seguro que alguno ha besado a su webcam o a la pantalla, pensando que era su pareja o mandaron un beso al aire, pero ahora un gadget que se ha hecho en un laboratorio de una universidad de Londres intenta cambiarlo todo.
Para que la comunicación afectiva se concrete, los dos participantes deben tener el Kissenger y descargar la aplicación. Luego el teléfono se introduce en el dispositivo que contiene un área de silicona con sensores de fuerza de alta precisión. Estos sensores tienen la capacidad de medir la fuerza que ejercen los labios durante el beso.
El dispositivo envía estos datos a la app del teléfono que a su vez los transmite por internet en tiempo real al aparato del destinatario del beso.
Según Cheok, que dirige el Imagineering Institute en Nusajaya Johor, Malasia, el dispositivo está en su fase de prototipo, pero espera que a fin de este año salga al mercado.
Su creador también señaló que el precio rondará los $100 y que a la fecha recibe como 30 pedidos diarios de todo el mundo.
Alta sensibilidad
Según Emma Yann Zhang, una de las creadoras del servicio e investigadora de la Universidad de Londres, el Kissenger también cuenta con sensores miniatura de alta precisión que reproducen los datos sobre la fuerza que ejercen los labios de quien envía el beso y de esta manera el dispositivo crea una sensación de beso realista. Estos sensores están instalados debajo de un molde que emula ser unos labios artificiales.
Demanda en el mercado
Kissenger tiene como objetivo ser el líder mundial en la fabricación de hardware comunicación emocional se realiza y el desarrollo de productos, no solo un único producto de la empresa. Su creador también señaló que el precio rondará los $100 y que a la fecha recibe como 30 pedidos diarios de todo el mundo.