PNC SUSPENDE SEGURIDAD PRIVADA EN CENTRO DE S. S.
Los seis homicidios que ocurrieron el miércoles pasado en el Centro Histórico y la decisión de suspender a los vigilantes privados mantienen un ambiente de inseguridad, temor y tensión en los mercados municipales.
La Policía Nacional Civil (PNC) decidió ayer suspender el servicio de seguridad privada de la Asociación de Vigilantes Independientes de Mercados y Centros Comerciales (AVIMCES) durante 15 días en el mercado Central y en los alrededores del Centro Histórico. Miembros de la PNC que se hicieron presentes para notificar la decisión a la asociación de vigilantes informaron que la medida responde al cumplimiento del artículo 15 de la Ley de los Servicios Privados de Seguridad, el cual establece que el director de la PNC puede ordenar que se suspenda transitoriamente el servicio de seguridad privada en un área cuando se presente una anomalía.
“Esta es una medida necesaria porque hay indicios de participación de miembros de esta asociación en los hechos ocurridos el pasado día miércoles. Este es un recurso necesario que tiene la PNC para la investigación que se va a realizar, y necesario para mantener la tranquilidad en el sector y cortar cualquier intento de cadena de venganza”, dijo el ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde.
Un miembro de la asociación de vigilantes suspendida dijo que durante la reunión, presidida por el subcomisionado Guillermo Torres Guerrero, los vigilantes fueron amenazados con ser capturados si se los veía patrullar en la zona.
“A nosotros nos mataron un vigilante, y no es primero. Eso (de que vigilantes participaron en los homicidios) lo dicen las personas que son afines a la delincuencia. Dicen que ahora nos han suspendido para salvar nuestras vidas. Por ahora, 175 personas nos quedamos sin trabajo. Ahorita el (mercado) Central queda solo”, dijo el representante de AVIMCES, José Maximiliano Escobar.
Un grupo de vendedores del mercado Central se pronunció luego de la intervención policial en las oficinas de AVIMCES. Las comerciantes exigieron que se levante la suspensión, pues son las únicas personas a las que les pueden confiar la seguridad de sus puestos.
“El CAM para nosotros no nos da confianza de nada. En administraciones pasada lo dijimos. Se perdían cosas, no respondían por nada. Se les acusó incluso cuando los mercados se han quemado. No podemos confiar en alguien que ya violentó nuestra confianza. Para mí que acá hay intereses políticos. A ellos (los vigilantes) los provocaron, porque nos queda en duda que ellos hayan respondido. Para nosotros es algo todo armado”, dijo una vendedora que prefirió el anonimato.
Las vendedoras organizadas pidieron que se instale una mesa de diálogo con las autoridades.
El ministro de Justicia y Seguridad afirmó que estaría dispuesto a establecer dicha instancia de diálogo y que depende de los resultados de la investigación el continuar o no con la suspensión de los vigilantes.
INVESTIGACIÓN
El representante de AVIMCES afirmó que la tensión entre pandilleros y vigilantes privados de la zona del centro de San Salvador se intensificó hace alrededor de cuatro años, cuando algunos grupos de pandilleros les dijeron a los vendedores que la pandilla iba a garantizar la seguridad de sus lugares de trabajo por una contribución económica.
Según Escobar, en aquel mo-
mento los vigilantes se armaron y no permitieron que las pandillas ocuparan en la zona.
Un investigador de la PNC explicó a LA PRENSA GRÁFICA que, respecto a los seis homicidios ocurridos el miércoles pasado, se mantiene como línea de investigación una disputa interna entre vigilantes infiltrados por pandillas para controlar el territorio.
Dos días después de la masacre en el Centro Histórico, el ambiente siguió siendo de temor y con mucha tensión entre vendedores, compradores y elementos de seguridad.
Las autoridades afirmaron que la decisión de sacar a la asociación de vigilantes que está siendo investigada y tomar el control de la seguridad corresponde a la necesidad de evitar represalias de las pandillas en contra de los presuntos hechores de cinco homicidios el pasado miércoles.
Sin embargo, en el interior del mercado Central la presencia de cuerpos de seguridad pública fue casi nula ayer por la mañana, mientras desde los puestos de ventas las personas continúan lanzando injurias en contra de los agentes de seguridad del Estado.
“Esta es una medida necesaria porque hay indicios de participación de miembros de esta asociación en los hechos ocurridos el miércoles pasado”. MAURICIO RAMÍREZ LANDAVERDE, MINISTRO DE JUSTICIA Y SEGURIDAD PÚBLICA