Elcurrículum delpresidente ylaescuela Normal
Hoy que se ha hecho pública la Hoja de Vida del presidente de la República en acatamiento a la resolución del Instituto de Acceso a la Información Pública, deseo contribuir en algo tratando de ubicar en su exacto significado algunos aspectos detallados en la misma. Por ejemplo, dentro del Rom. II. Formación Académica, en el tercer párrafo, se menciona Educación Superior Escuela Normal Alberto Masferrer, San Salvador, 1960-1962 (sic).
Considero que el término “Superiores” no es el adecuado por tres razones: 1.ª La Ley de Educación Superior define ahora las carreras y grados académicos considerados como superiores. 2.ª La normativa vigente en aquella época denominaba oficialmente al tiempo de estudio en las escuelas normales como Primer Año Profesional, Segundo Año Profesional y Tercer Año Profesional. 3.ª Para estudios más elevados de especialización existía la Escuela Normal Superior, centro de gran calidad y prestigio. Por ello sugiero, en mi calidad de ciudadano, que se sustituya la palabra “Superiores” por “Profesionales”.
No obstante, dentro de la realidad actual, por lo único aceptable que podría considerarse la palabra “superiores” como fue colocado en el portal de la Presidencia sería comparándolos con los estudios pedagógicos que ofrecen ahora las universidades e institutos, los cuales son sumamente deficientes y se expresan como muestra en los graves errores ortográficos y de redacción de muchos docentes.
En la Escuela Normal “Alberto Masferrer” recibimos una educación integral, pues vivíamos internos dentro de una gran casona, algo similar a la Escuela Militar y a la Escuela Nacional de Agricultura, recibiendo beca completa que comprendía estudios, alojamiento, alimentación, aseo de ropa, peluquería y atención médica. Se practicaba mucho deporte y se motivaba a la lectura, a las artes y a las ciencias. A los de Primer Año se les designaba coloquialmente como “reclutas”, “alumnos” a los de Segundo y “profesores” a los de Tercero.
Ingresábamos como becarios de primer año noventa alumnos provenientes de distintos lugares del país, resultado de un examen previo de conocimientos y entrevista, que luego éramos repartidos en tres secciones de treinta, aunque recién iniciadas las clases eran agregados unos poquitos llamados “alumnos externos”, sea por residir en la capital o por otros motivos.
Estudié en la “Normal Masferrer” como interno durante los años 1958 a 1960 y cuando estábamos por finalizar el Tercero, próximos a someternos a los exámenes privados, científico y pedagógico, ocurrieron en el país una serie de movilizaciones sociales reprimidas por los cuerpos de seguridad de entonces, agrediendo al rector de la Universidad, Dr. Napoleón Rodríguez Ruiz, y encarcelando a profesionales y estudiantes, por lo que los titulares del Ministerio de Cultura, Dr. Mauricio Guzmán y Br. Jorge Lardé y Larín, ordenaron la finalización del año lectivo en todo el país, enviándonos a nuestras casas. Las autoridades principales de nuestra Normal eran entonces los maestros Eustasio Antonio Nolasco, director; Raúl Humberto Ramos, subdirector; y Luis Napoleón Torres, orientador (inspector) general. A los pocos días ocurrió el golpe de Estado que derrocó al presidente José María Lemus y se instaló una Junta de Gobierno integrada por civiles, doctores Fabio Castillo Figueroa, René Fortín Magaña y Ricardo Falla Cáceres; y militares, coroneles César Yánez Urías, Miguel Angel Castillo y mayor Manuel Antonio Rosales, tomando como una de sus primeras medidas la derogación del estado de sitio.
Nos llamaron en enero siguiente para realizar nuestros exámenes privados y pocos meses más tarde, siendo ministro de Educación el Dr. Hugo Lindo, nos entregaron nuestros títulos de Maestro de Educación Primaria Urbana, enterándome que tal calificativo fue cambiado poco tiempo después por el de Profesor.
En noviembre de 2010 celebramos el aniversario de oro de nuestra promoción y dejamos como recuerdo un libro cargado de historia y anécdotas compilado por Baltazar Díaz, el cual mereció elogiosos comentarios del pedagogo y columnista de este periódico Óscar Picardo Joao.