Asterix en Europa (1)
La carrera por la presidencia de Francia se ha vuelto emocionante, por lo tanto, preocupante; la corrupción persigue a François Fillon y a Marine Le Pen, mientras que la sombra rusa intentará complicar al socioliberal Emmanuel Macron.
Las encuestas insisten en el triunfo del Frente Nacional en primera vuelta y en su derrota en el ballotage, no está claro aún con cuál contendiente. De todos modos, aunque el triunfo de Marine Le Pen se vislumbra difícil, no es imposible. La victoria holgada de Jacques Chirac sobre Jean-marie Le Pen en las elecciones de 2002 ya no sirve tanto como referencia; factores como el contexto internacional y asuntos internos como la tensión multicultural o el deterioro del sector agrícola están cambiando rápidamente el mapa social y político.
Así, con el Partido Socialista en crisis y la centroderecha apenas resistiendo, la ultraderecha se eleva como nunca y sorpresivamente también el centrismo.
El triunfo de Le Pen sería un coqueteo con el olvido de las modernas luces y de la vergüenza de Dreyfus o Vichy; el viejo chauvinismo de aldea gala que se encandila con el dorado trote de Juana de Arco puede confinar a Francia y darle una estocada fatal a Europa.
Augusto Manzanal Ciancaglini/politólogo