“Mamá, ¿vas a morir porel embarazo?”
Una amiga contaba que el hijo pequeño de una conocida conversaba con su mamá cuando de repente el niño le espeta una pregunta angustiante después de escuchar la radio del automóvil: “Mamá, ¿vas a morir por el embarazo?”
Efectivamente, en las últimas semanas está llevándose a cabo una campaña publicitaria masiva en medios de comunicación, principalmente en radio, a favor de despenalizar el aborto por cuatro causales, la cual presuntamente sería ilegal e irrespetuosa de la Constitución salvadoreña. Pero lo más grave es que tampoco está respetando el Código de Ética de la Publicidad, en cuyo texto se alerta sobre la grave responsabilidad de los anunciantes y medios para no perjudicar a la niñez, cuando son emitidos indiscriminadamente durante horarios diarios normalmente al alcance de la infancia. Producir miedo innecesario en un niño en cualquier idioma se llama crueldad y abuso psicológico infantil, porque le quita la inocencia, dándole información sobre salud maternal que claramente debería ser transmitida por los padres.
La campaña, además de inadecuada, tiene un claro nivel de falsedad científica que parecería como publicidad engañosa. No es extraño, pues, que la Asociación de Bioética de El Salvador (ABIOES) haya explicado científicamente en un campo pagado el planteamiento médico falso de un raro conflicto entre la vida de la madre y el niño que va a nacer con una enfermedad grave (que viene sin cerebro, o que sea embarazo ectópico, por ejemplo). O que la violación es un crimen terrible para ellas por sus secuelas físicas y psicológicas algunas veces imborrables, pero no hay que olvidar que el agresor de la violación no es el niño por nacer, por lo que no tiene que ser tratado como culpable. La evidencia científica demuestra que las mujeres que respetan la vida de sus hijos tienen a largo plazo una expectativa de salud mental mayor.
Sería prudente explicar a nuestros hijos e hijas los datos reales (en palabras sencillas para su edad) lo que ABIOES publica: “Los avances modernos de la medicina y la tecnología permiten al momento curar muchas patologías con tratamientos médicos o quirúrgicos. Un ejemplo de ello es la corrección de espina bífida, cardiopatías congénitas, entre otras. También la naturaleza es sabia y los casos de anomalías incompatibles con la vida se eliminan solos, no hay necesidad de eliminar seres humanos por esta condición, y los pocos casos que llegan a término pueden recibir cuidados paliativos neonatales (adonde se cuida a madre y bebe)”. ABIOES señala que la atención obstétrica nacional e internacional tiene la capacidad de cuidar un embarazo de alto riesgo en unidades especiales y cuidados intensivos. Es un trabajo complejo, de seguimiento, estudio de alto nivel de especialización, pero en consonancia con la formación médica de salvar vidas. Cosa diferencia es elegir la salida fácil y cómoda del aborto, dándole la espalda al conocimiento médico tecnológico. En el caso del embarazo que se desarrolla fuera de la matriz (ectópico), ya tiene un protocolo (para el manejo adecuado) en las guías clínicas de atención de las principales morbilidades obstétricas. Los médicos están respaldados por el principio de doble efecto, donde la acción médica realizada tendrá dos resultados: uno querido y buscado (salvar la madre en una emergencia) y otro no querido y aceptado (extraer el no nacido que no tiene posibilidades de continuar con vida ya que está implantado en un sitio que no es el suyo).