Ataques con vehículos son un desafío para las autoridades
Advierten que este tipo de atentados es difícil de prevenir y requiere muy poca preparación.
En los campos de combate en Siria e Irak, el grupo Estado Islámico (EI) era reconocido por sus espectaculares variaciones para montar vehículos explosivos. Para los ataques en Occidente, ha sugerido un método más simple: alentando a milicianos a usar vehículos comunes para matar a peatones.
Los expertos dicen que los ataques en los que vehículos o camiones arrollan a los peatones en áreas populares representan un desafío singular para las autoridades, ya que se vuelve prácticamente imposible predecirlos y es fácil llevarlos a cabo. No se necesita entrenamiento avanzado ni materiales especiales. Algunos sienten que esta operación con tecnología arcaica efectuada por lobos solitarios puede tener el mismo impacto psicológico que un ataque más grande y llamativo.
El miércoles cuatro personas murieron y decenas resultaron heridas en Londres con esa táctica. Se trató del peor ataque en suelo británico desde los bombazos en la red de transporte de 2005.
El potencial devastador de este tipo de violencia quedó dramáticamente ilustrado el verano pasado en el puerto de Niza, Francia, cuando un camión de carga embistió a la multitud y causó 86 muertos y cientos de lesionados. En la Navidad pasada, un hombre condujo su camión hasta un mercado navideño en Berlín y dejó saldo de 12 muertos, incluyendo el conductor. Además de los ataques con vehículos, los apuñalamientos son fuertemente promovidos por el EI y sus seguidores.