Dormir bien parece ser una solución de salud
El 35 % de la población manifiesta que “no duerme bien”, y esto tiene un impacto negativo en su salud mental y física. Con motivo de la celebración del Día Mundial del Sueño, te contaremos la higiene del sueño.
“Las personas con sueño profundo y sin interrupciones tienen menos posibilidades de padecer de hipertensión arterial, diabetes, obesidad, dislipidemia, trastornos emotivos, cognitivos, entre otros”, explicó la doctora Elena Majano, neuróloga y especialista en medicina del sueño y coordinadora regional para Centroamérica y El Caribe de la Sociedad Mundial del Sueño.
El insomnio se convierte en uno de los grandes problemas del sueño. El insomnio es la dificultad para conciliar el sueño, permanecer dormido durante la noche o despertarse demasiado temprano en la mañana.
Según expresó Majano, el insomnio y la apnea del sueño (asfixias mientras se duerme) siguen siendo los trastornos que más afectan a la población mundial. Ambos presentan delicadas consecuencias en la calidad de vida de las personas que los padecen.
Asimismo, el doctor Luis González Sánchez,
neurólogo y jefe de la Unidad de Sueños del Instituto de Neurociencias del Hospital de Diagnóstico, cataloga este tipo de problema como una “epidemia”, debido a que los hábitos modernos están deteriorando la verdadera formación del sueño. El especialista comentó que a escala mundial se gastan alrededor de $100 billones en el tratamiento de enfermedades asociadas con este padecimiento, entre ellas la depresión, ansiedad y múltiples quejas físicas.
“Adquirir técnicas de higiene de sueño es una herramienta poderosa en la prevención del insomnio crónico y sus consecuencias”, explicó el doctor González. El especialista también destacó que “la identificación del diagnóstico correcto es esencial y la intervención terapéutica adecuada puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte”.
El lema que la Sociedad Mundial del Sueño promovió para este año fue: “Dormir profundo nutre la vida”, por lo tanto se hará énfasis en el sueño profundo como uno de los tres pilares de la buena salud, junto a una dieta equilibrada y al ejercicio regular.
DIETA
Pero ¿por qué la dieta es importante en el sueño? La especialista Majano asegura que existen varios puntos esenciales. El primero es la síntesis de neurotransmisores (serotonina y melatonina) que nos ayudan a mejorar nuestro sueño y a establecer horarios para dormir. El segundo es el momento del día para consumir los alimentos y la frecuencia con que se hace es la clave para mantener la buena salud. El tercero es que los alimentos nocivos para el sueño deben ser evitados cuatro horas antes de dormir: café, té, colas, chocolates, legumbres, menta, apio, berenjena, comidas muy condimentadas o picantes. Y el cuarto punto son los alimentos que favorecen el sueño. Estos son aquellos ricos en triptófano: pescado, carne (en moderada cantidad), pastas, miel, pan integral.
A su vez, la disminución de las horas de sueño se relaciona con la obesidad (menos de 5 horas/noche de sueño) y esto puede facilitar o boicotear el sueño.
Según Efe, una buena calidad de sueño se consigue cuando no hay interrupciones en los ciclos de sueño y cuando este es lo suficientemente profundo para ser restaurador. Los expertos aconsejan descansar de forma adecuada entre siete y ocho horas diarias.
Asimismo, se debe buscar ayuda inmediata con un neurólogo, quien será el encargado de brindar el tratamiento farmacológico indicado.
Algunos riesgos de dormir mal se traducen en hipertensión arterial, diabetes tipo 2, alteración del metabolismo de las grasas, trastornos de memoria, fatiga constante, ansiedad, depresión, dolor de cabeza constante, sueño excesivo durante el día, problemas gástricos e, incluso, mayor riesgo de accidentes.
2 Horas Hay que esperar dos horas después de la cena para iniciar el sueño. Asimismo, se deberá tener una dieta balanceada que ayude a conciliarlo.