Los “doble fila”
Los “doble fila”, los sin pena, los mal ejemplo, los temerarios... y no es el poema de nuestro recordado poeta Roque Dalton. Esta es la canción de todos los días, de la mayoría de salvadoreños que sufrimos el desordenado tráfico matutino y vespertino, a causa de los malcriados doble fila.
Todos trabajamos con un horario establecido y queremos llegar a tiempo; sin embargo, hacer doble fila no es la solución, esto solo agrava el problema del congestionamiento, facilita los accidentes y se comienza el día con las acostumbradas “bendiciones orales” que se dan y se reciben.
Cada día me pregunto cómo estas personas –en su mayoría padres de familia– pueden educar y formar a sus hijos con valores éticos: personales y públicos, si amanecemos “cuasi” atropellando y sacándole la progenitora a la persona del vehículo contiguo –y precisamente al conductor que va en el carril correcto.
Esta es una muestra de la sociedad a la que pertenecemos y de la cultura que estamos construyendo para nuestros hijos y las futuras generaciones... ¿Esto es lo que queremos heredar a nuestros hijos y nietos?
En las últimas semanas los accidentes de tránsito se han incrementado y la mayoría por imprudencia y mala educación de los conductores. ¿Acaso se ha perdido el amor a la vida? Esto también es violencia.
Y para la época de vacaciones que se avecina... ¿Qué podemos esperar? ¿Cómo podemos contribuir? ¿Qué necesitamos los salvadoreños? ¿Educación vial? ¿Tolerancia? ¿Conciencia? ¿Mayor vigilancia policial... multas?
Marta Eleonora Alfaro Oviedo