La hipertensión mata el doble que hace 10 años
Las patologías hipertensivas causaron en 2015 un 90 % más de fallecimientos que una década antes.
Si en 2005 las enfermedades hipertensivas causaron en España 6,661 muertes, en 2015 la cifra saltó a 12,675. Son datos que se desprenden del último informe publicado hace unos días por el Instituto Nacional de Estadística, que sigue situando a las enfermedades cardiovasculares como primera causa de muerte, el 29.39 % de los fallecimientos.
El informe también arroja otros datos preocupantes que merecen ser analizados: la insuficiencia cardiaca, primera causa de ingreso hospitalario, mantiene su cifra de fallecimientos de 2005, situada por encima de 19,000 personas al año; y las cifras de mortalidad en mujeres son alarmantes, pues en 2015 murieron 10,000 mujeres más que hombres por alguna enfermedad cardiovascular.
LOS DAÑOS DE LA HIPERTENSIÓN
La hipertensión arterial supone una mayor resistencia para el corazón a la hora de ejercer presión sobre las arterias para que estas conduzcan la sangre a los órganos del cuerpo. Por tanto, el corazón aumenta su masa muscular (hipertrofia ventricular izquierda) para hacer frente a ese sobreesfuerzo, lo que puede desembocar en insuficiencia coronaria y angina de pecho. Además, el músculo cardiaco se vuelve más irritable y se producen más arritmias.
La hipertensión también propicia la arterioesclerosis (acúmulos de colesterol en las arterias) y fenómenos de trombosis (pueden producir infarto de miocardio o infarto cerebral).
Por ello, es fundamental mantener los niveles de HTA bien controlados, manteniendo los niveles máximos de presión arterial sistólica (máxima) entre 120-129 mmhg, y las de diastólica (mínima) entre 80 y 84 mmhg.
“Ante estas cifras, prevenir y tratar la hipertensión es primordial. La reducción de la sal añadida en los alimentos debe ser una prioridad para nuestros políticos e industria alimentaria”, aconseja el doctor Macaya.