Industria artesanal hindú del ladrillo se desmorona
Miles de indios corren riesgo de quedarse sin ingresos al desaparecer este trabajo.
Miles de hornos de ladrillo tradicional tienen sus días contados en la India ante la nueva normativa ambiental impuesta por el Gobierno. Para muchos será infranqueable y amenaza el futuro de millones de trabajadores de la llamada “industria de los pobres”.
Anil Manjhi emigró hace una década desde el este de la India a Jhajjar, en el estado norteño de Haryana, para trabajar en un “bhatta”, como se denominan en hindi a las fábricas de ladrillos, en la que cobra 18,000 rupias mensuales (unos 257 euros) por producir a mano mil unidades al día.
Cada año durante el monzón, cuando las lluvias impiden cocer el barro, vuelve a su tierra de origen, Bihar, en el este del país, para regresar a Haryana para los siguientes nueve meses.
“Nuestra vida en Bihar es mucho peor, nos dedicamos a la construcción o a la plantación de arroz por lo que dependemos de las lluvias y cobramos hasta tres veces menos trabajando muchas más horas”, contó a Efe Anil Manjhi, de 36 años y tres hijos.
Este trabajo ingrato que ahora le permite asegurar un techo y comida para su familia está pronto a desaparecer.
LEY MEDIOAMBIENTAL UN PROYECTO DE LEY IMPULSADO POR MEDIO AMBIENTE BUSCA CERRAR O ADAPTAR MÁS DE 140,000 HORNOS DE LADRILLO ARTESANAL QUE DAN TRABAJO A CERCA DE 30 MILLONES DE PERSONAS. LA ENMIENDA PRETENDE REDUCIR LA EMISIÓN DE GASES DE INVERNADERO.