NOAA invierte $750,000 para mejorar pronósticos de clima
Los elementos del Observatorio Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales estarán siendo instruidos durante los próximos dos años para mejorar sus pronósticos.
Dentro de dos años, los pronósticos del clima en El Salvador ya no solo van a decirle a la población cuándo y dónde va a llover, sino qué efectos van a causar esas lluvias: dónde habrá tráfico complicado, dónde habrá deslizamientos, dónde habrá inundaciones. Eso es lo que espera la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés).
El Salvador fue escogido por la NOAA como el primero de tres países en los que invertirá $750,000 a través de un proyecto que tiene como objetivo mejorar los mensajes hacia la población relacionados con los pronósticos y las alertas sobre el clima.
El gerente de Meteorología del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Luis García, explicó que todos los miembros del Observatorio Ambiental del MARN van a ser instruidos por expertos estadounidenses de la NOAA para que sean capaces “no solo de describir la amenaza o el fenómeno, sino también el probable impacto o la afectación que este fenómeno va a causar en la población”.
Según García y según la directora del referido Observatorio Ambiental, Celina Kattán, El Salvador ha sido escogido precisamente porque el Observatorio es un ente fortalecido al estar en él integrados los sistemas meteorológicos, geológicos e hidrológicos al mismo tiempo y en una misma institución, lo que lo convierte en un organismo avanzado en comparación con otros países de la región.
Parte de las herramientas que la NOAA facilitará es una nueva versión de un software o de un modelo computacional con el que el MARN ha venido trabajando, pero que necesita actualizar algunas aplicaciones informáticas para mejorar la información relacionada con el impacto de los riesgos que marcan los indicadores de inundaciones y de deslizamientos en el territorio nacional.
De momento estos indicadores solo son una guía como un mapa de ríos y cuencas, de cantidades acumuladas de lluvia o humedad en el suelo.
Durante el desarrollo del proyecto se irán incorporando otras instituciones que trabajan como parte del Sistema Nacional de Protección Civil.
A través de un comunicado de prensa, la directora Kattán explicó que el proyecto se trata de “hacer que los científicos que están pronosticando dejen de hablar en su idioma y empiecen a hablar el idioma de la gente que los escucha; es ya no estar pensando únicamente en qué tan preciso es el pronóstico, sino cómo este pronóstico afecta a la población”.