Terrorismo golpea a Rusia: 11 muertos
Buscan a responsables de explosiones en el metro de San Petersburgo. El presidente ruso, Vladimir Putin, se encontraba en esa ciudad.
CONDENA “TERRIBLE. UNA COSA TERRIBLE. (ESTÁ) PASANDO EN TODO EL MUNDO. ABSOLUTAMENTE UNA COSA TERRIBLE”, DECLARÓ EL PRESIDENTE DE EUA, DONALD TRUMP, AL INICIO DE UN ALMUERZO A PUERTA CERRADA CON EL MANDATARIO EGIPCIO.
El terrorismo volvió a golpear ayer con saña a Rusia con un atentado con bomba en el metro de San Petersburgo, que causó al menos 11 muertos y decenas de heridos, justo cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, se encontraba en la ciudad. El Comité Nacional Antiterrorista (CNA) elevó a última hora del lunes a 11 la cifra de muertos y situó en 45 la de hospitalizados, de los que 13 estaban en estado grave.
El Ministerio de Sanidad había informado con anterioridad de que siete personas murieron en el acto, otra en ambulancia y dos más en el hospital, mientras seis heridos se encontraban en estado grave debido a heridas de metralla y quemaduras.
Aunque al principio se informó sobre dos explosiones, el Comité Nacional Antiterrorista aseguró en un comunicado que la explosión ocurrió entre dos céntricas estaciones –Tejnologuicheskiy Institut y Sennaya Ploshchad– de la línea azul del metropolitano.
“El maquinista del tren en uno de cuyos vagones tuvo lugar la explosión actuó sensatamente en una situación complicada. La explosión ocurrió entre dos estaciones, pero él tomó la decisión absolutamente correcta de no parar el convoy hasta llegar a la estación”, informó Svetlana Petrenko, portavoz del Comité de Instrucción.
Eso, según la funcionaria, “permitió comenzar la evacuación inmediatamente y ayudar a los heridos”.
La explosión causó una gran humareda, lo que obligó a evacuar a un gran número de pasajeros en ambas estaciones, dos de las más concurridas de la ciudad, tras lo que las autoridades optaron finalmente por cerrar todo el metro hasta el día siguiente.
En las primeras imágenes divulgadas por los medios de comunicación se veían varios cadáveres ensangrentados tendidos frente a un vagón del metro con las puertas arrancadas de cuajo debido a la onda expansiva.