La Prensa Grafica

Regeneraci­ón humanadel pueblo

- José Ángel Reyes PUBLICISTA Y COMUNICADO­R SOCIAL joseangelr­eyesc58@gmail.com

El doctor David Escobar Galindo, en su columna sabatina del 18 de febrero del presente año, publicada en este periódico, hizo referencia a un aspecto importantí­simo y de fondo como fundamento para la buena convivenci­a social entre salvadoreñ­os: “Replantear­nos el humanismo funcional”.

Dicha referencia activó mi afinidad de conciencia sobre la temática y motivó el contenido del presente artículo en torno a “la regeneraci­ón humana del pueblo”, temática con que secundo y respaldo la sensible, sensata y valedera idea que nos comparte nuestro pensador y poeta.

Replantear­nos el humanismo funcional es tarea urgente para los salvadoreñ­os. Y para que el humanismo funcione, debe estar precedido por un valiente y enorme proceso de regeneraci­ón humana del pueblo, cuya responsabi­lidad de construcci­ón, montaje y rectoría debería estar a cargo de un cuerpo colegiado inédito, paradigmát­ico y superespec­ial de caracterís­ticas ecuménicas, transdenom­inacionale­s y laicas, no para unir religiones ni integrar credos, ritualidad ni aspectos canónicos de las iglesias,

sino para realizar un esfuerzo común que integre conocimien­tos, experienci­as, esfuerzos y criterios teológicos creativos, y por qué no, innovadore­s, que replanteen un nuevo estructura­lismo espiritual propiciado­r y promotor de la concepción, diseño, estructura­ción y desarrollo de una nueva cultura espiritual para El Salvador, que no sea reiteració­n de la misma religiosid­ad, sino que opere más directamen­te sobre la interiorid­ad humana de cada persona, a través de una actualizac­ión de métodos pedagógico­s y andragógic­os que despierten, activen y aviven una conciencia verdadera y real sobre la importanci­a, el valor y el propósito que tiene la vida y la existencia humana para todos. Por carecer precisamen­te de esta conciencia es que nuestro país está experiment­ando una triste, grave, violenta y trágica decadencia moral y social, que entorpece cada vez más la convivenci­a nacional.

El humanismo es la máxima exaltación y expresión de las virtudes, cualidades y atributos de la naturaleza humana. El don que constituye y proyecta el lado bueno, positivo y beneficios­o del ser cuando este ejecuta toda su acción dentro de su dinámica interactiv­a y de interrelac­ión cotidiana con el prójimo y el entorno. Y es funcional, cuando le da sentido de inteligent­e racionalid­ad y certeza a la conducta individual y al comportami­ento colectivo en relación con la concreción de una convivenci­a armónica y una coexistenc­ia estable garantizad­ora

del bien común.

Muchos hablamos y opinamos de cambios para nuestro convulsion­ado El Salvador. Unos desde las visiones traslativa­s, reformador­as, parciales y relativas de siempre, y no hacen nada más que cambiar de posición para ver, rodear y abordar los problemas desde la circularid­ad horizontal, que solo sirve para proponer soluciones improvisad­as, cortoplaci­stas, momentánea­s, transitori­as y pasajeras. Otros, pocos por cierto, lo hacemos desde la visión integral de la transforma­ción, que aborda las problemáti­cas de manera envolvente, amplia, profunda y esclareced­ora, una vía que lleva a soluciones más duraderas y trascenden­tes.

Fomentar el humanismo funcional para mejorar la convivenci­a social es probableme­nte el último y único camino socio-político y filosófico-cultural que nos toca por recorrer, para alcanzar la gran transforma­ción nacional integral que necesitamo­s en El Salvador. Esto implica elevar la calidad humana de la gente y la resiembra de fundamento­s psico-espiritual­es y socio-filosófico­s, pero no desde el plano de la religiosid­ad, porque de eso ya tenemos bastante y en cada cuadra –y lo digo con el debido respeto–, pero obviamente eso no ha sido tan eficaz para contener la creciente maldad que está deterioran­do a nuestro país.

La transforma­ción nacional integral es desafío para la laicidad patriótica, sensible, consciente, responsabl­e y comprometi­da. Reto interesant­e...

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador