Tres avisos antes de la Semana Santa

El primero es el Miércoles de Ceniza, anunciando la Cuaresma, que dicen los calendarios litúrgicos, católicos y anglicanos, que faltan 40 días para dichos actos.

El segundo es el cantar de cigarras o “chicharras”, que nos dejan sordos con su trinar.

Y el tercero es el Domingo de Ramos que con la procesión de Las Palmas anuncia el inicio de la Semana Mayor. Hace muchos años se respetaban tanto los ritos católicos, que era muy raro que las familias visitaran playas u otros paseos populares, se esperaban hasta el Sábado de Gloria para disfrutar de los paseos.

Otra costumbre que cada año se está perdiendo es que la Procesión del Silencio solo era acompañada por hombres, pero en estos tiempos, lo hace también el sexo femenino.

Todo está cambiando con el modernismo; allá por los años cincuenta, no circulaban vehículos automotores y quienes lo hacían, manejando más que todo en lo rural, eran apedreados. Nuestros padres y abuelos, Jueves y Viernes Santo, nos tenían sentados a los hijos menores, para no ofender a Dios.

Algo que siempre hemos admirado es la preparación de las alfombras, donde transitan las procesiones, que verdaderamente son una belleza, lástima que algunos feligreses las elaboran con pinturas indelebles, que pasan muchos días expuestas al tránsito vehicular. En todos los pueblos, las elaboran con aserrín y sal; donde se observan más vistosas son en Sensuntepeque, que desde la entrada, hasta el centro de la ciudad, es una sola y elaborada por todos los vecinos; otras muy vistosas son las de Sonsonate.

Las comidas siempre son las tradicionales a base de mariscos y las famosas torrejas.

Felicidades a todos los veraneantes.

Roberto Figueroa