El ambiente del país no es adecuado para la formalidad mype”
El rector de la UFG advirtió que la burocracia trae costos excesivos y que complica la formalización. Desde la UFG buscan contribuir a una solución.
Desde ayer inició el Tercer Congreso Internacional de la Asociación de Instituciones Operadoras de centros de Desarrollo de la Micro y Pequeña Empresa de El Salvador (ACDMYPE), en la que unos 150 asesores de micro y pequeñas empresas (mype) serán capacitados en temas relacionados al emprendimiento, la innovación y la exportación. Sobre dicho evento se refirió el presidente de ACDMYPE, Mario Ruiz, quien también habló sobre el contexto actual de las mypes salvadoreñas.
¿En qué consistirá el Tercer Congreso Internacional de la Asociación CDMYPE?
Este evento se trata de fortalecer las habilidades, aptitudes y actitudes de nuestros asesores que trabajan en los CDMYPE. Además, uno de los objetivos es promover más el emprendimiento y que las mypes puedan exportar.
En términos prácticos, ¿qué es un CDMYPE?
Este es construido similar al modelo de Estados Unidos, que tiene más de 35 años de existir. Allá se llaman Small Business Development Center (SBDC), Centro de Desarrollo de los Pequeños Negocios, en español. En el país norteamericano hay más de 1,100 SBDC. Este modelo consiste en cómo asesorar, apoyar y ayudar a buscar créditos y formalizar a la micro y pequeña empresa. En El Salvador, a partir de 2010 se creó el modelo CDMYPE, que está en todo el territorio nacional. Y ha funcionado al punto que otros países de Centroamérica también están usando este modelo; como el caso de Guatemala, Honduras, República Dominicana e incluso Chile. Asesoramos a los micro y pequeños empresarios, tratamos que los negocios informales pasen a la formalidad. El modelo de los CDMYPES funcionan en una alianza público, privada y academia.
¿Cuál es el aporte de la UFG en los CDMYPES?
La universidad (Francisco Gavidia) tiene una incubadora de ideas que luego se vuelven negocios y nosotros los pasamos a los CDMYPES. Usted tiene que estar legalizado para poder tener acceso a créditos e incluso poder licitar al Estado. La gente en los CDMYPES aprende a cómo ser innovador, cómo emprender un negocio, cómo formalizarse, cómo vender más, extender los servicio y cómo exportar.
¿Cómo se impulsará a las mypes para que puedan exportar?
El hecho de exportar le va a ayudar al país porque le va a traer divisas no solo de remesas. Generalmente los que exportan son los medianos y grandes (empresarios). Lo que queremos es que los pequeños y los micro puedan exportar. En este momento hay mypes que ya están exportando, pero queremos que sean más. En los CDMYPES atendemos a todo tipo de empresas, desde de productos de belleza naturales para la mujer, área de servicios, confección, etcétera. Hay emprendedores del área de confección que ya tienen modelos de productos que pueden ser exportados y ser vendidos en Estados Unidos y Europa. Para exportar, sabemos que entramos a estándares de calidad diferentes y altos, especialmente en una industria fuerte aquí en El Salvador, que es la de alimentos. Los alimentos son una fortaleza porque hay mucho de dónde exportar. En la UFG hemos hecho un diagnóstico de cuáles son los productos de mayor rechazo en Estados Unidos. Y ya tenemos un manual para evitar que nos rechacen esos productos. El logro de una empresa es cuando logra exportar a un mercado tan exigente como el de Estados Unidos y Europa.
¿Comparte la idea que han expresado varios empresarios respecto de que en el país hay demasiados trámites y burocracia al momento de exportar?
No solo para exportar, El Salvador es el país de los trámites. Cuando tenemos cantidades excesivas de empleados, normalmente las cosas se complican. Este es uno de los mayores problemas que debemos resolver. Por ejemplo, una de las industrias más afectadas por la burocracia es la de construcción. A veces es tanto el calvario que viven, que muchos deciden tirar la toalla porque les exigen cosas que van más allá de la lógica y de lo normal. Este sector genera mucho empleo directo e indirecto. Es un nicho para las mypes. La burocracia también nos está afectando en la importación, distribución, logística y en las autorizaciones a empresas. A algunas empresas, después de la legalización, los consume y desanima toda esta burocracia.
¿Cuáles son las razones que evita que las mypes se vuelvan formales?
Una es la burocracia, pero la otra son los impuestos que le toca pagar a la gente. A nadie le gusta pagar impuestos porque consideran que le resta a sus ganancias. La otra es permitir que sigan existiendo empresas que ya no son micro ni pequeñas y son informales. Usted puede encontrar negocios tan grandes como los que ya están legalizados. Son aquellos que mueven tanto dinero que les sale mejor ser informales. Por ejemplo, los buses, que algunos hasta tienen subsidio, pagan lo que quieren. El ambiente salvadoreño no es el adecuado para convertirnos en la formalidad. Cuando la gente vea que los trámites burocráticos le disminuyeron, verán los beneficios de ser formales.
¿Cómo trabajarán desde los CDMYPES para impulsar la formalización de las empresas?
Las empresas no podrán exportar si no se formalizan. Tampoco podrán venderle al Estado. No podrán ser sujetas de crédito. La empresas deben poner en la balanza los impuestos y los beneficios de ser formales. El día que los beneficios sean mayores que los impuestos ese día las empresas se van a formalizar. Nosotros para atender en los CDMYPES no le preguntamos a las empresas si son formales, pero poco a poco la vamos inclinando a que su línea sea formalizarse porque los beneficios son mayores. En este país necesitamos una actitud proinnovación, proemprendimiento y esa es la solución de muchos problemas.
“Las empresas no podrán exportar si no se formalizan. Tampoco podrán venderle al Estado. No podrán ser sujetas de crédito. La empresas deben poner en la balanza los impuestos y los beneficios de ser formales”.