LA BANCA CUMPLIÓ
LOS SUPLENTES DEL REAL MADRID LE GANARON DE VISITA A LEGANÉS Y SIGUEN COMO PUNTEROS.
Dos goles de Álvaro Morata y su participación clave en un tercero que acabó con tanto de Mantovani en propia puerta ejecutaron el plan de rotaciones de Zinedine Zidane llevado a su máxima esencia, con nueve cambios en su once ante un Leganés que siem-
“Entramos muy bien al partido y en dos minutos cambió todo. Fue una falta de concentración. En la segunda parte lo controlamos”. ZINEDINE ZIDANE, técnico del Real Madrid
pre buscó la gloria (2-4).
La presión por perder momentáneamente el liderato. Sentir la Liga en juego. Nada frenó la revolución de Zidane en Butarque. Era la hora de demostrar que su mensaje es cierto y todos sus jugadores son importantes. De golpe, sin medias tintas, con una fe ciega en su plantilla como para quitar del once de golpe a Cristiano, Bale o Toni Kroos. Era un partido para la segunda línea.
Un buen resultado reafirma su autoridad en el vestuario, el predicamento en una plantilla repleta de estrellas que aceptan las rotaciones.
El ímpetu inicial del Leganés fue respondido con categoría por el Real Madrid. Aguantó el tiempo que tardó en aparecer en escena Marco Asensio. La falta de minutos no rebaja su brillantez. Enganchó el balón en el centro del campo, metió turbo con conducción exquisita y tras irse de los rivales que intentaron frenarle regaló el gol a James.
En un espacio de ocho minutos el Real Madrid marcaría tres goles. Hasta Danilo se animó en ataque y su disparo lo repelió el poste, antes de un saque de esquina que acabó en cabezazo de Morata en el segundo palo en globo.
Sin la BBC aprovechó su oportunidad para responder con goles Morata, que firmaba su doblete con un bonito derechazo a pase de Kovacic. Pero la amplia ventaja conllevaba un alto riesgo de relajación.
El Leganés, con corazón, puso el partido en un puño. La tuvo primero Tito, pero fue Gabriel el que aprovechó una acción de Rico. Fueron dos minutos de locura en una afición que nunca paró de animar. Veía cómo Lucas Vázquez perdonaba una acción clara cuando picó el balón, al ver adelantado a Herrerín, y cómo tras pedir penalti de Danilo, Luciano aprovechó un balón muerto tras un córner y el despiste de Nacho rompiendo el fuera de juego.
El Leganés sintió poder tutear al Real Madrid y pasó a defensa de cuatro en la reanudación. Su valentía tuvo rápido castigo. Otra vez a balón parado, Otra vez Morata de cabeza, esta vez ayudado por Mantovani en la acción de su triplete. Fue la sentencia de los blancos.