Inicia la campaña para buscar sustituto de Park
Quince candidatos se disputarán la presidencia. Park, por su parte, sigue encarcelada.
Los fiscales acusaron ayer formalmente a la expresidenta surcoreana Park Geun-hye por su rol en el caso “Rasputina”, con lo que se enfrenta a penas de cárcel, el mismo día en que arrancó la campaña para los comicios que determinarán a su sucesor. Park, quien perdió su inmunidad presidencial tras ser destituida el 10 de marzo, lleva en prisión preventiva casi 20 días por su papel en la red creada junto a su amiga Choi Soon-sil (conocida como la “Rasputina”, por su cercanía con la exmandataria), que supuestamente extorsionó a grandes empresas aproximadamente $70 millones.
La fiscalía presentó ayer cargos contra Park –quien ha defendido en todos los interrogatorios su inocencia– por abuso de poder, coacción, filtración de secretos oficiales o soborno, delito que se castiga con un mínimo de 10 años de prisión y hasta con cadena perpetua en Corea del Sur.
Los investigadores han querido acelerar en la medida de lo posible su enjuiciamiento para intentar que la noticia influya lo menos posible en la campaña para las presidenciales del 9 de mayo, que arrancó ayer con 15 candidatos en liza.
Aun así, se espera un batacazo de todos los partidos de derecha tras el tremendo fiasco y caída en desgracia de la conservadora Park a raíz del estallido de un caso de corrupción que ha sacudido y puesto en duda los cimientos de un país que aspira a ingresar próximamente en el club de las 10 mayores economías del mundo.
CORRUPCIÓN
Se prevé que la presidencia la disputen el favorito Moon Jae-in, del Partido Democrático (el que tiene más escaños en el Parlamento), y el llamado “Bill Gates” surcoreano, Anh Cheol-soo, que concurre bajo las siglas del Partido Popular (centro-izquierda) y que en algunos muestreos está solo a tres puntos porcentuales de distancia.
Eso al menos se deduce de unos sondeos que muestran un país decidido a convertir cuanto antes a Park en cosa del pasado y a que el futuro sea competencia o del “activista” Moon, que empezó como abogado de derechos civiles y perdió las presidenciales de 2012.