Tradición religiosa pone en alto ingenio de jóvenes sonsonatecos
“Nuestro fin es darle al estudiante no solo la preparación académica durante todo el año, sino también el fomento en valores”. ROLANDO MENDOZA, DIRECTOR DE COLEGIO CENTRO AMÉRICA
El Colegio Centro América celebró su vía crucis como una forma de recuperar tradiciones religiosas y fomentar la unión estudiantil. Unos 1,600 alumnos participaron.
Desde 1992 el Colegio Centro América de Sonsonate realiza el tradicional vía crucis, que consiste en un recorrido que engalana las calles de Sonsonate y en el cual se representan las 14 estaciones que muestran la vida, pasión y muerte de Jesús. Dicha actividad culminó en el colegio, donde se representó la última estación.
Este año y en el marco de los 50 años de fundación de la institución, se llevaron a cabo alfombras y murales alusivos a la Semana Santa, con el objetivo de fomentar valores espirituales y morales, así como también, reforzar el trabajo en equipo entre los alumnos, docentes y padres de familia.
La preparación para este evento se hace desde meses atrás en los que los participantes ocupan parte de su tiempo fuera de clases para crear y montar diferentes escenografías y organizar todos los actos.
Felipe Olmos, de 15 años, fue uno de los alumnos que aportó su creatividad y que además participó por primera vez como estudiante del Colegio Centro América. “Me sentí orgulloso, pues es el primer año que estoy en el colegio, ayudé a preparar las imágenes, a montar las andas que son los lugares donde se coloca la imagen de Jesús y de la Virgen para realizar la procesión. Fue un privilegio poder colaborar y ver que todo mi esfuerzo valió la pena”, mencionó. Para Rolando Mendoza, director de la institución, esta actividad es una forma de unificar a los alumnos e identificar sus habilidades, además de rescatar tradiciones importantes para el país. “Fueron unos 1,600 alumnos quienes participaron y todos se organizaron y trabajaron como una gran familia”, mencionó Mendoza.
Cada grado perteneciente a educación básica, tercer ciclo y bachillerato se reunió para repartir responsabilidades y organizar sus proyectos grupales. Yoselín Paola Herrera, de 15 años y estudiante de noveno grado, fue parte del grupo que elaboró las alfombras. “Fue un momento muy importante, porque nos permitió a todos los alumnos colaborar, conocer las tradiciones y recordar a través de la historia qué fue lo que pasó”, enfatizó.
Parte importante del éxito de esta actividad es el apoyo y entusiasmo de los docentes. Wálter Antonio León, coordinador de proyectos y profesor de Educación Física, afirmó que esta fue una experiencia enriquecedora que permitió tanto a profesores y como a alumnos crecer en valores y trabajar para conseguir un objetivo en común. “Los chicos se mostraron entusiasmados en todo el proceso y pusieron en práctica la responsabilidad y el trabajo en equipo junto a todos los demás involucrados. Es una forma de poner a disposición sus habilidades hacia la comunidad y respetar las tradiciones”, finalizó León.