“Era muy difícil reprimir la marcha”
Director del diario El Nacional dice que Maduro tiene los días contados.
“Era muy difícil reprimir una marcha que va a una iglesia, con gente que está silenciosa, donde las cabezas eran muchas mujeres. Reprimir eso es medio complicado, tendría que ser Hitler, Mussolini o algo así”, dice Miguel Enrique Otero al hacer una evaluación de las protestas en Venezuela.
El sábado, la oposición convocó a una marcha silenciosa, en honor de los 20 muertos que ha dejado ya el estallido de violencia por la crisis. Y a pesar de que buena porción de los medios venezolanos han sido cerrados o silenciados, Otero destacó el papel que están jugando algunos sitios web y el periodismo ciudadano. “No hay manera de que el Gobierno impida que la gente se entere”, dice.
Él mismo se enteró el sábado por la tarde, través de la cuenta de Twitter @atodomomento_, que su esposa Antonieta Jurado había participado en la marcha y había lanzado un discurso a los militares que impedían el avance de la marcha (tweet con video de la esposa frente militares. https://t.co/ckjcue9iug).
Para los próximos días en Venezuela, el periodista, director de El Nacional, habla de tres grandes claves en esta crisis.
Primero, que los ciudadanos han perdido el miedo, por lo tanto continuarán con las protestas en las calles. Segundo, que los líderes de la oposición se encuentran unidos, juntos están participando de las manifestaciones... Y tercero, que aunque el régimen aparenta estar muy fuerte, es lo opuesto. Una de las muestras es que su brazo armado es la Guardia Nacional para todo, para reprimir y cuidar el Palacio de Miraflores. “¿La pregunta es por qué no está el Ejército, la Marina, la Aviación? Eso da una idea de que hay una limitación muy importante”, expone.
La acción del Gobierno el sábado de repartir bolsas con granos básicos en la zona populosa El Valle, donde tiene su origen el chavismo, luego de que la gente salió de sus casas y protestó, dice Otero, es una muestra más de las acciones desordenadas del Gobierno y que muestra más la debilidad del régimen dirigido por Maduro.
“Para mí es un problema de tiempo. Si la oposición no se divide, si la gente sigue manifestándose y el Gobierno no tiene cómo defenderse, porque en la práctica no tiene, ese Gobierno tiene los días contados”, afirma Miguel Otero.