La corrupción tumba a Aguirre, ícono del PP de Rajoy
Su caída se produjo tras una “semana negra” para el PP
Los escándalos de corrupción que sacuden al Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy se cobraron ayer una de sus víctimas de más alto rango: Esperanza Aguirre renunció a sus cargos en Madrid después de que su ex “mano derecha” Ignacio González fuese detenido y enviado a prisión. La hasta ayer portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid estaba en el punto de mira desde el miércoles pasado, cuando González fue detenido por desfalco y se sumó así a diversas figuras del entorno de Aguirre salpicadas por corrupción. La presión de la oposición y de su propio partido fueron aumentando y la dirigente terminó cediendo este lunes.
“Este auto y esta prisión no son una prueba definitiva contra él, pero sí demuestran que no vigilé lo suficiente. Por eso dimito del cargo político que ostento, concejal y portavoz”, dijo Aguirre, visiblemente consternada, durante una declaración institucional en la que no admitió preguntas.
Aguirre calificó a González de persona de su “máxima confianza”. “Me siento engañada y traicionada”, continuó. “Los ciudadanos tienen derecho a exigir que los políticos asumamos todas nuestras responsabilidades con dignidad, sin dilaciones y sin excusas. Y yo tengo como norma de conducta no eludir nunca mis responsabilidades”.
Con más de tres décadas de experiencia en política, Aguirre, de 65 años, fue ministra, presidenta del Senado y presidenta de la Comunidad de Madrid hasta 2012. Con su carácter rígido, sus altibajos políticos y su relación actualmente fría con Rajoy, era una figura central y emblemática del partido.
La mala racha del PP comenzó el martes pasado cuando el propio Rajoy fue citado a declarar como testigo en el juicio por la trama “Gürtel”.