Experto de la OEA insta al país a no renunciar al diálogo
Francisco Guerrero, quien expuso ayer sobre la experiencia del “Pacto por México”, señaló que negociar no significa perder.
Las fuerzas políticas no deben renunciar al mecanismo de diálogo para construir acuerdos de nación y gobernabilidad en sus países, concluyó ayer Francisco Guerrero, secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de los Estados Americanos (OEA), al impartir una conferencia magistral sobre “experiencias de diálogos en América Latina: factores de éxito y fracaso”, organizada por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), con el apoyo de la Fundación Hanns Seidel y la embajada de México.
Aunque estos procesos de diálogos son efímeros y marcados por la polarización, el experto en derecho insistió que hay que partir de las coincidencias para concretar un proyecto en común. Dejó claro que “negociar no significa perder” ni renunciar a los principios y convicciones, sino confrontarse para reafirmar el respeto y la convivencia política. “En este nuevo esquema de democracia digital es importante, es muy relevante, que no renunciemos al diálogo, porque el diálogo es fundamentalmente un mecanismo que nos permite seguir adelante”, expresó Guerrero en su ponencia, en un hotel capitalino.
Aseguró que la negociación política “busca ayudar a entender la esencia de este instrumento de concertación, en el entendido de que los acuerdos son siempre deseables, necesarios e indispensables para la gobernabilidad democrática”. El experto de la OEA señaló que “cualquier político que aspire a gobernar debe de asumir la importancia del diálogo y la concertación, independientemente de su proyecto de gobierno, de ideología y de partidos políticos”.
En la apertura del evento, la vicepresidenta de FUSADES, Claudia Umaña, sostuvo que en los últimos 25 años se han identificado 26 esfuerzos de diálogos, los cuales se han desaprovechado. Aseguró que el país está empantanado en la creación de un diálogo constructivo que dé frutos. “Parte del problema es que no hemos logrado desvincular lo coyuntural de lo estratégico”, comentó.
Guerrero compartió el contenido de su libro “La concertación política en contextos de democracias fragmentadas: el caso Pacto por México”. Sostuvo que mediante este pacto, iniciado en la administración de Enrique Peña Nieto y que solo duró un año, lograron acuerdos de reformas estructurales en el tema laboral, educativo, telecomunicaciones y radiodifusión, competencia económica, financiera, hacendaria; y una reforma política electoral.
Contó que este pacto fue abrazado por tres fuerzas políticas y se suscribieron cinco acuerdos y 95 compromisos para resolver los problemas del país. “El pacto por México significó una plataforma mínima de diálogo de interlocución en un país en donde lo común era la descalificación y la diatriba entre los políticos”, indicó.
El experto planteó que esta experiencia puede servir a El Salvador para los acuerdos.