Capturan a nueve sospechosos del “robo del siglo”
Tres de los presuntos atracadores murieron al enfrentarse con autoridades brasileñas.
Paraguay seguía ayer en conmoción por el “asalto del siglo”, al tiempo que las autoridades de Brasil anunciaron la detención de nueve de los presuntos autores del espectacular robo de millones de dólares en Ciudad del Este. Las detenciones fueron hechas el lunes tras un enfrentamiento en el que murieron tres de los supuestos ladrones en territorio brasileño, cerca de la frontera con Paraguay, detalló la Policía Federal de Brasil en una rueda de prensa.
Los combates tuvieron lugar horas después del asalto ocurrido el lunes en la madrugada, que dio la vuelta al mundo por el inmenso despliegue de explosivos para entrar a la fuerza a un depósito de dinero de la empresa de transporte de valores Prosegur en Paraguay.
Unas 50 personas participaron en el ataque calificado por medios paraguayos como “el asalto del siglo”, que dejó el local y la zona aledaña arrasados y un total de cuatro muertos. Además de los tres asaltantes abatidos en Brasil, un policía paraguayo murió durante el atraco.
Los agentes brasileños se enfrentaron horas más tarde con unos 12 atacantes, después de que el grupo inicial se dividió y varios ladrones cruzaron aparentemente la frontera entre Ciudad del Este, en Paraguay, y Foz do Iguaçú, en Brasil.
Las fuerzas de seguridad brasileñas decomisaron tras el enfrentamiento dos barcos y siete vehículos, así como seis fusiles y munición, según el balance de la policía. La región en torno a la llamada Triple Frontera (Brasil, Paraguay y Argentina) es conocida desde hace tiempo por la fuerte presencia de grupos criminales dedicados al narcotráfico y al contrabando.
El asalto en Paraguay causó desde el lunes estupor por imágenes similares a las de zonas de guerra. “Estamos como en Siria”, resumió la fiscal paraguaya Denise Duarte. Los asaltantes usaron armamento pesado y explosivos para destruir las paredes del local y acceder a los depósitos, mientras atacaban de forma simultánea la sede de la Policía local e incendiaban más de una docena de vehículos como táctica de distracción.
Tras el atraco regaron también las calles con los llamados “clavos miguelitos”, unas armas de púas con tres patas que se utilizan para pinchar las ruedas de vehículos.
MONTO EN DUDA
LA SEDE DE LA EMPRESA PROSEGUR QUEDÓ PRÁCTICAMENTE EN RUINAS. EL VALOR DEL BOTÍN NO ESTABA CLARO. LAS AUTORIDADES DE PARAGUAY LO CIFRARON EN UNOS $30 MILLONES.